LONDRES.- Las largas filas en el paso fronterizo de Dover continuaban este sábado en uno de los fines de semana más concurridos del año en el éxodo de veraneantes del Reino Unido hacia el continente a través de Francia, bloqueados durante horas con atascos y escenas de pesadilla.
El caos llevó a acusaciones entre París y Londres, el primero atribuyendo el punto muerto a controles de pasaportes mal organizados y por lo tanto consecuencia del Brexit y el segundo señalando con el dedo la falta de personal en la Aduana francesa.
El viernes algunos vehículos de Inglaterra y Gales hicieron cola durante más de seis horas antes de realizar los controles fronterizos, escribe The Guardian. Este sábado la situación no pareció mejorar.
La ministra de Asuntos Exteriores británica -y aspirante a líder tory en la carrera por sustituir a Boris Johnson al frente del Partido Conservador y por tanto en Downing Street-, Liz Truss, calificó la situación de “inaceptable” y pidió la intervención de las autoridades francesas, afirmando que la situación era » completamente evitable”.
Por su parte, el diputado francés de Calais, Pierre-Henri Dumont, cree en cambio que el problema está destinado a repetirse.
En su opinión, sería una situación “desencadenada” por el Brexit. “Necesitamos hacer más controles que antes”, dijo, y subrayó que el puerto de Dover es “demasiado pequeño”, con muy pocos espacios para controles.