El arzobispo de Canterbury negó haber casado tres días antes de la ceremonia oficial al príncipe Harryy a la estadounidense Meghan, al contrario de lo que aseguraron en una entrevista en televisión.
En una entrevista publicada este miércoles por el diario italiano La Repubblica, el arzobispo Justin Welby, aseguró que tuvo “una serie de reuniones pastorales y privadas con el duque y la duquesa antes de la boda”, pero recalcó que “la boda legal fue el sábado” 19 de mayo de 2018.
“Firmé ese día el certificado de matrimonio, es un documento legal y habría cometido un delito grave si no lo hubiera celebrado ese día”, aseguró.
“La boda legal fue el sábado y no voy a revelar lo que pasó en otras reuniones”, agregó.
Harry, el nieto de la reina Isabel II e hijo menor de su heredero, el príncipe Carlos, se casó con la actriz estadounidense en una boda espectacular el 19 de mayo de 2018.
Sin embargo, en una entrevista con Oprah Winfrey para la televisión estadounidense, emitida a principios de este mes, Meghan Markle contó que intercambiaron votos en privado ante el arzobispo Justin Welby tres días antes del evento público.
“Tres días antes de nuestra boda, nos casamos”, contó la pareja. “Nadie lo sabe. Llamamos al arzobispo y le dijimos: ‘Ese será el espectáculo para el mundo, pero nosotros queremos un momento solo para nosotros dos’”, aseguró.
Por otra parte, Markle, de 39 años, y Harry, de 36, quieren que su próximo bebé nazca en su mansión de Montecito, California. Los duques de Sussex anunciaron que esperan una niña, que nacerá en el verano boreal, en su explosiva entrevista con Oprah Winfrey a principios de este mes cuando la duquesa mostró su avanzado embarazo. Todavía se desconoce la fecha exacta pero la niña- que tampoco tendría tratamiento de Alteza Real como su hermano mayor, Archie Harrison- será el primer miembro de la familia real británica en nacer en los Estados Unidos y lejos del Palacio de Buckingham.
Cuando estaba embarazada de su primogénito, Markle inicialmente soñó con tener un parto natural en Frogmore Cottage, la casa que compartía con Harry en los terrenos de Windsor, y ya contaba con un equipo médico para ese día tan anhelado. Pero el deseo de la pareja se vio frustrado cuando la fecha programada se retrasó una semana. Finalmente, la ex actriz estadounidense fue llevada al hospital privado de Portland en Londres, donde dio a luz en las primeras horas del 6 de mayo de 2019, con Harry a su lado.
“El plan de Meghan era tener un parto en casa con Archie, pero ya sabes lo que dicen sobre los planes muy bien diseñados”, dijo una fuente este martes al sitio Page Six. “Al final, sus médicos le aconsejaron que fuera al hospital y lo único que le interesaba era dar a luz a Archie de forma segura”, continuó el informante en declaraciones al citado medio.
“Hoy Meghan tiene un hermoso entorno para dar a luz a su bebé”, añadió.