La nave espacial experimentó “un desmontaje rápido no planificado”.
La compañía de Elon Musk lanzó el supercohete Starship en su primer vuelo de prueba no tripulado, de enviarlo a la Luna y Marte. Minutos después del lanzamiento, y al no poder desprenderse del propulsor, explotó en el aire.
Fue el segundo intento para concretar la prueba de vuelo, luego de la suspensión en los últimos segundos de la cuenta regresiva, el pasado lunes.
El supercohete, formado por una nave (Starship) y un propulsor (Super Heavy Rocket) completamente integrados, pudo despegar en este ocasión después del intento fallido del lunes, cuando los técnicos de la compañía del multimillonario Elon Musk desistieron al detectar que una válvula de presurización estaba congelada.
Aproximadamente dos minutos y medio después del despegue, se esperaba que el cohete propulsor Super Heavy gaste la mayor parte de su combustible y se separe de la nave espacial Starship, dejando que el propulsor se deseche en el océano.
Pero esto no ocurrió: “Starship acaba de experimentar lo que llamamos un desmontaje rápido no planificado”, dijo un funcionario en la transmisión.
El lanzamiento de Starship: ¿cuál fue la falla en el primer intento de lanzamiento?
El lunes 18, la compañía que Musk fundó en el año 2002 intentó concretar el primer vuelo orbital de Starship con el auxilio del propulsor Super Heavy. Cuando la cuenta regresiva se acercaba a la máxima emoción de esa jornada, en lugar de un espectacular despegue la transmisión oficial se fue a negro y se pincharon las expectativas de los entusiastas.
A los pocos minutos, Musk apareció en Twitter (compañía que también es de su propiedad) para informar que Starship tuvo problemas de presurización. Luego, ingenieros de la firma explicaron que una válvula presurizante de la nave parecía estar congelada, falla que obligó a suspender temporalmente el lanzamiento.
Lejos de la frustración, al menos pour la galerie, Musk dijo: Aprendí mucho hoy, ahora estamos descargando propelente, reintentando en unos días”. Antes del lanzamiento frustrado de Starship, el magnate nacido en Sudáfrica hizo un comentario en el que anticipaba las probabilidades de una cancelación: “No digo que llegará a la órbita, pero garantizo emoción. No será aburrido. (…) Creo que tiene, no sé, con suerte, un 50% de posibilidades de llegar a la órbita”.
Con una altura de casi 120 metros y un peso de 5 millones de kilogramos, la nave puede llevar hasta 150 kilogramos de carga. En el futuro se espera que también aloje pasajeros, en viajes con destino a la Luna y a Marte.
En la prueba, rebasará los 240 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre.
Cuando eso ocurra, el propulsor Super Heavy se dirigirá al Golfo de México mientras que Starship continuará hacia la órbita terrestre. La nave reigresará, amerizando finalmente en forma vertical en el Océano Pacífico, cerca de las costas de Hawái.
Cada lanzamiento del monumental cohete, el más grande jamás construido por la humanidad, insume un presupuesto aproximado a los 2.000 millones de dólares.
La iniciativa de SpaceX sufrió varios retrasos, incluyendo un revés cuando el año pasado la FAA (autoridad máxima en Estados Unidos en lo que respecta a la actividad aérea) registró impacto ambiental en la base texana de la compañía, alternado su agenda. Además, en los primeros lanzamientos de prueba ocurrieron explosiones, cuyas imágenes generaron gran impacto.
SpaceX en Texas: ¿dónde se encuentra Starbase, su centro espacial privado?
Starbase es un puerto especial en Boca Chica, Texas, Estados Unidos. Aquella es un área en la parte oriental de una península subdelta del condado de Cameron, al extremo sur del mencionado Estado, a lo largo de la costa del Golfo.
Al note limita con el Canal de Navegación de Brownsville, con el Río Bravo y México al sur, y el al este con el Golfo de México.
Con más de dos décadas de recorrido, la compañía aeroespacial de Musk intensificó en los últimos años su presencia en el ámbito aeroespacial, picando en punta entre las firmas privadas del sector. Además del envío de satélites a la órbita terrestre que brindan conexión a Internet y de vuelos orbitales para turistas, ya concretados; SpaceX tiene planes ambiciosos en su agenda.
Su contrato con la NASA de 3.000 millones de dólares amplificó su poderío en este ámbito. El objetivo es llegar a la Luna a partir del año 2025 tras cerca de cinco décadas de ausencia de humanos en aquel paraje. Starship será la nave que liderará esa aventura.