El primer astromóvil llevado por China hasta Marte comenzó este sábado a explorar la superficie del planeta rojo una semana después de que la sonda en la que viajaba se posara en ella, informaron las autoridades del país asiático.
Según la Administración Nacional del Espacio de China (ANEC), el róver comenzó a rodar sobre la superficie marciana hacia las 10.40 hora de Beijing (02.40 GMT) del sábado.
La prensa local destaca que el hito supone que China se ha convertido en el segundo país en amartizar y operar un róver en el cuarto planeta del Sistema Solar, tras Estados Unidos, que ya ha llevado cinco.
El vehículo, llamado Zhurong en honor al dios del fuego de la antigua mitología china, tiene seis ruedas, pesa unos 240 kilos y se impulsa con energía solar.
Se espera que su misión se extienda durante al menos 90 días marcianos (cerca de tres meses terrestres), durante los que retransmitirá, a través de una sonda situada en la órbita del planeta, imágenes tridimensionales de alta resolución, analizará la composición de la superficie y buscará trazas de agua congelada, entre otras tareas.
El róver tiene una velocidad máxima de unos 200 metros por hora y puede superar obstáculos de hasta 30 centímetros, así como subir cuestas de hasta 20 grados de inclinación.
El Zhurong es parte de la misión china Tianwen-1, que fue enviada al espacio en julio de 2020 y cuya sonda de amartizaje alcanzó la superficie del planeta el pasado 15 de mayo, en la parte sur de la denominada Utopia Planitia, una llanura situada en el hemisferio septentrional de Marte.
China ya ha enviado astronautas al espacio, sondas a la Luna y ha hecho aterrizar un róver en Marte, la misión más prestigiosa en la competición internacional por el dominio del espacio.
Estados Unidos y Rusia son los únicos otros países que han llegado a Marte, y solo el primero ha operado un róver en la superficie.
Varios intentos estadounidenses, rusos y europeos de aterrizar róvers en Marte fracasaron, el último en 2016 con el aterrizaje forzoso de la nave espacial conjunta ruso-europea Schiaparelli.
La última llegada con éxito se produjo en febrero pasado, cuando la NASA, la agencia espacial estadounidense, aterrizó su róver Perseverance, que desde entonces ha estado explorando el planeta.
El rover Perseverance de la NASA en Marte usó una cámara en el extremo de su brazo robótico para tomar esta foto de sí mismo con el helicóptero Ingenuity cerca.
El rover Perserverance aterrizó en Marte el pasado 18 de febrero, tras casi 470 millones de kilómetros recorridos por el espacio desde su despegue en Cabo Cañaveral, Florida, a fines de julio de 2020.
El largo y solitario traslado que el Perseverance inició meses atrás culminó cuando tocó tierra en el cráter Jezero y envió su primera imagen de la superficie marciana.
Diecisiete minutos antes del aterrizaje, la parte de la nave espacial en la que voló Perseverance desde la Tierra, –con el helicóptero Ingenuity unido a su vientre–, se separó de la cápsula de entrada. Los ‘siete minutos de terror’ empezaron a las 20:48 UTC, cuando la nave entró en la atmósfera marciana a unos 19.500 kilómetros por hora. Un minuto más tarde, la fricción de la atmósfera calentaba la parte inferior de la nave espacial a temperaturas de hasta 1.300 grados Celsius.
Perseverance se convirtió así en el quinto vehículo de exploración que la NASA coloca en la superficie del Planeta Rojo.
El rover ha viajado 470,8 millones de kilómetros, aunque Marte se encuentra ahora a unos 209 millones de kilómetros de la Tierra; en ese punto, una transmisión desde la Tierra tarda unos 11,5 minutos en llegar a la nave espacial o viceversa.
(Con información de EFE y AFP)