La semana pasada, el silencio del Papa generó controversia en medio del asedio a la Iglesia en Nicaragua. Y hoy, fueron sus palabras las que despertaron polémica, esta vez, cuando se cumplen seis meses de la guerra en Ucrania.
“Pienso en la pobre chica a la que le explotó una bomba bajo el asiento de un coche en Moscú. ¡Los inocentes pagan la guerra, los inocentes!”, lamentó el Papa al referirse a la muerte de Daria Dugina, periodista y politóloga de 29 años, hija del considerado ideólogo del presidente ruso Vladimir Putin, Aleksandr Dugin.
Alexander Dugin, el padre de Daria, defendió durante mucho tiempo la unificación de los territorios de habla rusa y otros en un nuevo imperio ruso que incluiría a Ucrania. Su hija apoyó ampliamente sus ideas y apareció en la televisión estatal para ofrecer su apoyo a las acciones de Rusia en Ucrania.
El mensaje del Papa sobre el atentado del pasado fin de semana y por el que se culpan mutualmente Rusia y Ucrania, y el haber mencionado a Dugina como una víctima inocente de la guerra, generó una inmediata reacción del embajador de Ucrania ante el Vaticano, Andrii Yurash.
En un tuit, Yurash dijo que las palabras del Papa eran “decepcionantes”. “¿Cómo es posible mencionar a uno de los ideólogos del imperialismo [ruso] como víctima inocente? Fue asesinada por los rusos”, dijo.
Es muy inusual que los embajadores en el Vaticano critiquen públicamente al Papa.
En su audiencia general, el Papa volvió a condenar a quienes comercian con las armas. “Pienso en los niños. Tantos muertos y tantos refugiados. Tantos heridos. Tantos niños ucranianos y rusos se han quedado huérfanos. Los huérfanos no tienen nacionalidad: han perdido un padre o una madre”, comentó.
En su tuit, Yurash replicó: “No se puede hablar en las mismas categorías sobre agresor y víctima, violador y violada”.
El Vaticano no respondió de inmediato a los comentarios de Yurash.
“Riesgo de un desastre nuclear”
El papa Francisco pidió además que se “evite el riesgo de un desastre nuclear” en Ucrania y reiteró que la “guerra es una locura” tras seis meses del inicio de la invasión rusa a ese país.
“Renuevo mi invitación a implorar la paz del Señor para el querido pueblo ucraniano, que desde hace seis meses sufre el horror de la guerra”, dijo Francisco.
En su mensaje instó a “que se tomen medidas concretas para poner fin a la guerra y evitar el riesgo de un desastre nuclear en Zaporiyia”, clamó.
Varios países han manifestado sus temores ante la posibilidad de un desastre en la mayor central nuclear de Europa, ocupada desde principios de marzo por el ejército ruso y objetivo de recurrentes bombardeos.
El OIEA, el organismo de control nuclear de la ONU, dijo el martes que su director, el argentino Rafael Grossi, visitará la planta ocupada por Rusia en Ucrania en los próximos días si las conversaciones para obtener acceso tienen éxito.
El Papa Francisco reza durante la audiencia general semanal en el Aula Pablo VI del Vaticano
Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente en repetidas ocasiones de disparar contra la instalación, la mayor de su tipo en Europa y de la que se apoderaron las fuerzas pro-Moscú poco después de la invasión del 24 de febrero. Naciones Unidas ha pedido que se desmilitarice la zona.
Francisco habló el día en que Ucrania marcó su independencia del dominio soviético en 1991 y seis meses después de la invasión de las fuerzas rusas.
En una entrevista el mes pasado, Francisco dijo que quería visitar Kiev pero que también quería ir a Moscú, preferiblemente primero, para promover la paz.
Agencias Reuters y AFP