Alarma mundial por una nueva ola de COVID-19: crecen las restricciones por el avance de Ómicron y aumenta la presión sobre los no vacunados

Varios países europeos reforzaron las medidas sanitarias al acercarse las fiestas de fin de año o están a punto de hacerlo. Holanda volverá al confinamiento este domingo hasta el 14 de enero

A una semana de la Navidad se multiplican nuevamente las restricciones ante la variante Ómicron del coronavirus, con un confinamiento en Holanda, y la cancelación de fiestas y cierre de sitios culturales en otros países, mientras crece la presión sobre los no vacunados.

La variante, identificada un mes atrás en Sudáfrica, ha sido detectada en más de 85 países y avanza aceleradamente en Europa, donde podría convertirse en dominante para mediados de enero, según la Comisión Europea.

Varios países europeos reforzaron las medidas sanitarias al acercarse las fiestas de fin de año o están a punto de hacerlo.

En Holanda comenzará un confinamiento el domingo, anunció ayer el primer ministro Mark Rutte. Todos los comercios no esenciales, restaurantes, bares, cines, museos y teatros deberán cerrar hasta el 14 de enero.

En el Reino Unido, que registró por tercer día consecutivo un récord de contagios (93.045 casos), el alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo estar “muy preocupado” por la propagación de ómicron, dominante en la capital británica, y puso en marcha un procedimiento de alerta para coordinar los servicios públicos.

En Francia, el gobierno pidió a las alcaldías cancelar los conciertos y fuegos artificiales previstos para la noche de Año Nuevo. En París se anunció este sábado la anulación de celebraciones en los Campos Elíseos.

En Irlanda, los bares y restaurantes deberán cerrar a las 20:00 a partir del domingo, y la medida se mantendrá hasta finales de enero.

Foto del 17 de diciembre de gente con máscaras haciendo compras para Navidad en Dublin, Irlanda (REUTERS/Clodagh Kilcoyne)
Foto del 17 de diciembre de gente con máscaras haciendo compras para Navidad en Dublin, Irlanda (REUTERS/Clodagh Kilcoyne)
Dinamarca va a cerrar durante un mes (a partir del domingo) los teatros, cines y salas de concierto, así como parques de atracciones y museos.

Cancelaciones en Broadway

En el continente americano, Québec va a aplicar límites al número de personas en bares, restaurantes y comercios.

En Nueva York, que en 2020 fue el epicentro global de pandemia, los restaurantes de Brooklyn cierran uno tras otro debido a un aumento de los contagios.

En Broadway, el famoso barrio de teatros y musicales, se viven escenas de pánico por la cancelación de funciones debido a casos positivos en los elencos.

En Asia, Corea del Sur restableció el sábado horas de cierre obligatorio para cafés, restaurantes, cines y otros lugares públicos, y los encuentros privados deben ser limitados a cuatro personas.

También volvieron a entrar en vigor el fin de semana medidas de restricción de viaje.

Algunos países de la Unión Europea (UE), como Irlanda, Portugal, Italia y Grecia, exigen a los viajeros europeos, incluso a los vacunados, presentar una prueba negativa de covid-19.

Alemania, que el viernes clasificó a Francia y Dinamarca como zonas de “alto riesgo”, impondrá un período de cuarentena a los visitantes no vacunados. A partir del domingo, la medida se aplicará también a Noruega, Líbano y Andorra. Además, clasificó a Reino Unido como país de riesgo muy alto de COVID-19 así que quienes lleguen desde el Reino Unido tendrán que hacer una cuarentena obligatoria de dos semanas, incluidas las personas vacunadas o curadas de covid-19.

Las regiones alemanas pidieron el sábado al gobierno central que suspenda el tráfico procedente del Reino Unido.

Turquía enviará 15 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus a África, anunció el sábado el presidente Recep Tayyip Erdogan, añadiendo que las bajas tasas de vacunación en ese continente eran una “vergüenza para la humanidad”.

Presión sobre no vacunados

Las medidas se acompañan de presiones crecientes sobre las personas que no están vacunadas, que en algunos casos van más allá de la obligación de inocularse.

En Los Ángeles, todos los empleados de la ciudad, incluyendo policías y bomberos, que no hayan recibido una exención por motivos médicos o religiosos, deberán estar vacunados a partir del sábado so pena de ser puestos en licencia administrativa.

Según los servicios de la alcaldía, poco más de 43.800 de los empleados, o 79% del total, estaban al día con la vacunación esta semana.

Según la televisión NBC, cerca de 80% de los policías de Los Ángeles están vacunados contra el covid-19 y más de 2.500 pidieron exenciones.

El viernes pasado, una corte federal estadounidense reinstaló la vacunación obligatoria para empleados de empresas grandes, como lo pidió el gobierno, luego de que fue suspendida en noviembre por un tribunal de apelaciones de Texas.

En Suiza, a partir del lunes, solo personas vacunadas o recuperadas del virus tendrán acceso a restaurantes, sitios culturales e instalaciones deportivas y de diversión, además de cualquier evento en interiores.

Un requerimiento similar entrará en vigor en Francia a inicios del próximo año, y ya no bastará con un simple test negativo, como hacían hasta ahora las personas no vacunadas.

Vacunación de niños

En tanto, la vacunación para los niños fue aprobada en Brasil, luego de comenzar a aplicarse en otros países como Chile, Canadá, Estados Unidos, Israel, Italia y Grecia.

Portugal, uno de los países con niveles de vacunación más elevados del mundo, inició este sábado su campaña para inmunizar a los niños de entre 5 y 11 años.

Cerca de 60.000 menores, de los 640.000 de esta franja de edad, estaban inscritos para recibir a partir de este fin de semana una primera dosis del inmunizante pediátrico de Pfizer.

En Francia, la vacunación de los niños debería iniciarse el miércoles, “si todo va bien”, indicó este sábado el ministro de Salud, Olivier Veran.

La farmacéutica Pfizer anunció el viernes que pretende probar la tercera dosis de la vacuna en niños menores de cinco años, lo que podría llevar a la empresa a presentar un pedido de autorización de aplicar tres dosis en esa faja de edad.

Propagación vertiginosa

Una de las métricas que utilizan los epidemiólogos para medir la transmisibilidad de un virus es su número de reproducción efectiva, o R, el número medio de personas que una persona infectada puede infectar. Este valor varía de un lugar a otro en función de los niveles de inmunidad y de las políticas de salud pública aplicadas para controlar la transmisión. Cuanto más alto sea el valor, más transmisible será el virus.

Susan Hopkins, que dirige la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, dijo a los legisladores del Parlamento británico el jueves pasado que su agencia estima que el valor R Ómicron está entre 3 y 5. El valor R global de la epidemia en el Reino Unido es de entre 1 y 1,2, dijo.

De hecho, advirtió ayer la OMS, la Ómicron se está propagando rápidamente en países con altas tasas de vacunación o donde una proporción significativa de la población se ha recuperado de COVID-19.

Según detalló The Wall Street Journal, la mayor transmisibilidad de Ómicron es una combinación de varias propiedades: es capaz de unirse y penetrar más fácilmente en las células respiratorias humanas; se replica más rápidamente una vez dentro de nuestro cuerpo; y puede evadir sustancialmente la inmunidad obtenida de infecciones o vacunas anteriores.

Estas ventajas hacen que Ómicron se esté extendiendo por todo el mundo a un ritmo vertiginoso.

Cambio de planes para el 2022

A medida que la variante ómicron cobra impulso en Europa y Estados Unidos, los científicos están revisando sus expectativas para la pandemia de COVID-19 del próximo año.

Algunos expertosno están del todo dispuestos a abandonar la esperanza de que algunas partes del mundo salgan de la pandemia el próximo año. “Aunque esa inmunidad no sea tan buena contra ómicron, no significa que no tenga valor. Y esa inmunidad es más eficaz contra la enfermedad grave que contra el contagio”, afirmó el doctor David Dowdy, epidemiólogo de enfermedades infecciosas de Johns Hopkins.

Hasta ahora, la mayoría de los estudios sobre la eficacia de las vacunas contra ómicron se han centrado en los anticuerpos neutralizantes, que se adhieren al virus e impiden que entre e infecte las células. Los resultados de los análisis de sangre de personas totalmente vacunadas muestran que ómicron ha aprendido a escapar de la neutralización; una dosis de refuerzo podría restaurar esa protección.

Las células T del sistema inmune, que destruyen las células infectadas, también parecen seguir siendo capaces de reconocer la variante. Muchos expertos creen que esta segunda línea de defensa evitará hospitalizaciones y muertes.

“Todavía hay mucha gente que es susceptible” porque aún no está vacunada, dijo la doctora Celine Gounder, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Nueva York. Esa era una de las razones por las que cree que pasará algún tiempo antes de que el mundo pase de la pandemia a la endemia de COVID-19, agregó.

Mientras tanto, vivir con COVID en 2022 significará probablemente evaluar los riesgos locales y protegerse mediante la vacunación, el enmascaramiento y el distanciamiento social.“Cuando voy a la tienda esta tarde, lo que me ayuda es saber cuánto COVID hay en mi comunidad”, dijo el doctor Robert Wachter, presidente del Departamento de Medicina de la Universidad de California en San Francisco.

“No habrá una sola situación de pandemia. Habrá diferentes estados para diferentes personas y para diferentes regiones”, dijo. “Y así será en el futuro inmediato”

Con información de AFP, Europa Press y Reuters

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