El cohete más poderoso de SpaceX explotó y no logró completar el vuelo espacial

La empresa espacial de Elon Musk realizó el exitoso despegue, pero tanto el propulsor como la nave principal Starship explotaron a los pocos minutos después del lanzamiento y la separación de ambas etapas

La nave Starship de la compañía espacial SpaceX se convirtió en el cohete más poderoso de la historia en cruzar la frontera del espacio, tras un correcto despegue. Pero tras la separación del propulsor Super Heavy, ambas etapas terminaran explotando con diferencia de pocos minutos.

“Lo que creemos es que el sistema automatizado de terminación de vuelo en la segunda etapa parece haberse activado muy tarde en el encendido, cuando la nave volaba hacia el Golfo de México”, explicó John Insprucker, principal ingeniero de integración de SpaceX.

Eso habría causado una desviación de la trayectoria de la nave principal. Y sobre el propulsor Super Heavy, aparentemente tuvo una separación demasiado agresiva´ y acabó explotando de forma espectacular segundos después.

“Vamos a tomar esos datos y mejorar la secuencia de preparación de la separación en caliente y probablemente mejorar el hardware para el próximo vuelo”, dijo Kate Tice, gerente de ingeniería de calidad de SpaceX.

El despegue tuvo lugar a las 7:00 hora local, 10 hora argentina (13:00 GMT) de hoy desde Starbase, el sitio de lanzamiento de la compañía espacial ubicada Boca Chica, en la costa del extremo sur de Texas, Estados Unidos.

La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de EEUU había autorizado esta semana el lanzamiento del supercohete al considerar que SpaceX cumplía con todos los requisitos de seguridad, medio ambiente, políticas y responsabilidad financiera.

A los cuatro minutos del lanzamiento e inmediatamente se produjo la separación de las dos etapas, el propulsor Super Heavy y la nave Starship. El propulsor Super Heavy apagó casi todos sus motores, salvo tres, cuando superó los 70 km de altitud y la nave Starship encendió sus seis motores para separarse de él.

Pero inmediatamente el impulsor Super Heavy que debía amerizar en el Golfo de México sufrió una explosión. Y 8 minutos después de eso, la nave principal Starship también explotó al alcanzar el espacio. El objetivo, que era separar la nave espacial de su propulsor y enviarla en un vuelo espacial de 90 minutos no logró completarse.

La separación de etapas de Starship se produjo a tiempo hoy, aproximadamente 2 minutos y 41 segundos después del despegue, y pareció transcurrir sin problemas. El propulsor Super Heavy apagó casi todos sus motores, salvo tres, cuando superó los 70 km de altitud y la nave Starship encendió sus seis motores para separarse de él.

Pero inmediatamente el impulsor Super Heavy que debía amerizar en el Golfo de México sufrió una explosión. Y 6 minutos después de eso, la nave principal Starship también explotó al alcanzar el espacio. SpaceX esperaba realizar un aterrizaje suave del Super Heavy en el Golfo de México para probar los procesos de reentrada y aterrizaje.

En Boca Chica, cientos de espectadores se reunieron para ver el lanzamiento del cohete más grande del mundo en su segundo vuelo de prueba y vitorearon cuando la luz naranja de los 33 motores Raptor de la primera etapa de Starship que se encendieron con éxito y comenzó el ascenso del enorme cohete de casi 397 pies (121 metros) de altura.

SpaceX apuntó a una altitud de 240 kilómetros, lo suficientemente alta como para enviar la nave espacial con forma de bala alrededor del mundo antes de descender al Pacífico cerca de Hawai aproximadamente una hora y media después del despegue, antes de alcanzar una órbita completa, hecho que finalmente no sucedió.

Igualmente, SpaceX considera que fue un éxito la prueba del segundo vuelo de Starship ya que el despegue ocurrió según los planes previstos y la separación ocurrió al tiempo cronometrado.

Tras un primer despegue en abril demasiado lento, que destrozó la plataforma de lanzamiento, SpaceX modificó la secuencia de arranque del cohete para que comenzara a elevarse en un tercio del tiempo: dos segundos después del encendido de los motores en lugar de seis.

La nave Starship logró cruzó la línea de Kárman, la frontera del espacio, hasta alcanzar una altitud de 148 km. Cuando volaba a 24.000 kilómetros por hora y estaba a punto de apagar sus motores poniendo rumbo a Hawái, se perdieron por completo las comunicaciones.

La nave activó el sistema de terminación de vuelo (FTS) y se autodetonó. Si bien todavía SpaceX no brindó las razones de la terminación del vuelo, una explicación posible será la desviación de su trayectoria podría haber activado el FTS por razones de seguridad.

Nunca se esperó que la nave espacial alcanzara una órbita completa alrededor de la Tierra, sino que volara en una trayectoria suborbital para aterrizar en el Océano Pacífico frente a la costa de Hawai.

“Hoy no apuntamos a la órbita; estamos apuntando a casi la órbita”, dijo Siva Bharadvaj, un ingeniero de operaciones de SpaceX, y agregó que el objetivo era “alcanzar un perfil de empuje similar al que necesitaríamos para la órbita, pero también el nivel de energía que la nave necesitaría para volver a entrar a la atmósfera terrestre”.

Starship es el cohete más grande y poderoso jamás construido. Su primer vuelo en abril duró cuatro minutos y los restos se estrellaron en el golfo. Desde entonces, la empresa de Elon Musk ha realizado decenas de mejoras en el propulsor y sus 33 motores, así como en la plataforma de lanzamiento.

“Podemos ir a otros lugares del sistema solar, como Saturno, pero creo que lo más importante en lo que debemos centrarnos es en el camino más rápido hacia una ciudad autosuficiente en Marte”, fueron las palabras que pronunció el multimillonario empresario Elon Musk al presentar hace dos años su nuevo cohete Starship, con el que se propone generar una revolución espacial como la que hizo el legendario Apolo que llevó el hombre a la Luna.

SpaceX y la multitud de espectadores en South Padre Island, en Boca Chica, no fueron los únicos que alentaron a Starship hoy. Toda la NASA está mirando atentamente cada prueba de esta nave espacial, incluida en el cronograma para el regreso de los astronautas de la NASA a la superficie de la luna.

Es que la agencia espacial estadounidense eligió Starship como módulo de aterrizaje lunar para su misión Artemis 3, que está programada para llevar astronautas a la Luna a finales de 2025 o principios de 2026. Y los planes de SpaceX para el enorme cohete se extienden mucho más allá de la Luna y apuntan también a Marte.

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