El Poder Judicial de Jujuy restableció su actividad laboral a pleno, al reanudarse ayer, 4 de mayo, los plazos procesales que estaban suspendidos y comenzar las audiencias en Juzgados y Tribunales.
La justicia jujeña es la primera en el país en alcanzar el funcionamiento pleno, en el marco de la emergencia sanitaria por Covid-19 y las restricciones vigentes por el aislamiento social, progresivo y obligatorio.
Por tal motivo, el Dr. Sergio Jenefes, en nombre del Superior Tribunal de Justicia, que preside, expresó su agradecimiento a magistrados, funcionarios, empleados y abogados del foro, por la colaboración que prestan en el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, establecidas para el funcionamiento pleno del servicio de justicia.
En un breve repaso de lo acontecido desde el inicio de la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, hasta la fecha, la actividad del Poder Judicial atravesó diferentes etapas.
La primera de ellas, comenzó el pasado 18 de marzo cuando se declaró la Feria Judicial Extraordinaria por razones sanitarias, la que se extendió hasta el 26 de abril del corriente año.
En ese periodo no se detuvo la actividad judicial, por cuanto funcionaron, por habilitación, Juzgados, Tribunales y Cámaras, y además, se impulso la modalidad de trabajo remoto, mediante la utilización de herramientas informáticas.
A partir del 27 de abril, el Superior Tribunal de Justicia dispuso el restablecimiento progresivo de la actividad judicial, para lo cual instauró un Protocolo de Bioseguridad, aprobado por el Comité de Operativo de Emergencia (COE), que incluye un plan estratégico conformado por obras de mejoramiento de la infraestructura edilicia, incorporación y utilización de herramientas informáticas, medidas sanitarias y de higiene para el personal judicial, letrados y público en general.
El cumplimiento estricto del mencionado Protocolo permitió que ayer, 4 de mayo, se reanuden los plazos procesales y comiencen las audiencias en Juzgados y Tribunales, retomando el Poder Judicial su actividad a pleno; la que se mantendrá, por razones sanitarias, mediante dos modalidades de trabajo: presencial, dividida en dos grupos, integrados por funcionarios y empleados, que alternan semanalmente sus labores; y a distancia, mediante herramientas informáticas utilizadas por el personal que trabaja desde su domicilio, por estar comprendido en el grupo de riesgo sanitario.