Concejal María Galán.- Ser Concejal, además de ser un gran honor, implica también un gran compromiso, el de ser responsable frente al vecino y con el pueblo de nuestros actos y trabajo; porque gracias a él estamos aquí y a él nos debemos.
Que uno de mis pares, el Concejal Matías Domínguez, haya expresado que la política sanitaria del municipio ha fracasado o que la falta de control y acción a tiempo, hayan provocado que hoy sólo nos quede descacharrar, cortar el césped y fumigar, me parece como mínimo un acto de irresponsabilidad y también una muestra de su total desconocimiento sobre el tema, porque justamente son esas acciones (desde lo público), irónicamente, las únicas que por el momento previenen el dengue, porque no hay vacuna contra esa epidemia.
Por otro lado, Leonel Tesler, médico sanitarista y presidente de la Fundación Soberanía Sanitaria (FSS) nos dice que el mosquito del dengue no es un mosquito de pastizales, sino que se instala en los hogares: “el mosquito se reproduce en las casas, en el patio, en el agua del florero o en palanganas donde se acumule un poco de agua. Por eso se trata de un problema de concientización (campañas que el municipio hace permanentemente).
Por eso, existe una campaña de descacharreo anual, a través de la gestión del Intendente Arq. Chuli Jorge, a la que lo invito a sumarse junto a otros concejales que ya lo hicieron y voluntarios, junto a muchos vecinos y trabajadores solidarios, más allá de los empleados de higiene urbana o del municipio que realizan a diario éstas tareas; porque la ciudad no es sólo un Intendente, sino todos y cada uno de los vecinos que la componemos.
Quiero recordarle al Concejal, que de los 2000 casos de dengue que registra la provincia, en la ciudad Capital, que concentra el 45% de la población de la provincia, sólo existen 40; y que cuando iniciamos la gestión, el Intendente saliente del PJ nos dejó casos de rabia que, gracias a una clara campaña de vacunación y política sanitaria de este municipio, no se repitieron.
El Estado sí se hace cargo de la prevención, pero necesitamos que cada vecino haga su parte; juntos recolectamos más de 700 toneladas de cacharros en estas últimas semanas. Venimos trabajando sobre ésta problemática con concientización y acompañamiento, también estuvimos en los asentamientos inundados, colaboramos con una exitosa campaña de confección de barbijos sociales para luchar contra el COVID-19 con muchos de sus pares de bancada, que estaban presentes. Pero entonces me pregunto: ¿Dónde estuvo el Concejal Domínguez en todo éste tiempo?
No es momento de política de baja estofa, los tiempos nos convocan, en diferentes roles a estar juntos y trabajar por nuestro Pueblo, como se hizo, hace más de 200 años en esta misma tierra.