Dentro de los festejos del Día del Nieto, desde la Secretaría de Desarrollo Humano en forma conjunta entre las Direcciones de Adultos Mayores y Niñez y Adolescencia, se llevó a cabo una jornada de integración generacional, aprendiendo valores, normas y estilos de vida de nuestros abuelos y abuelas.
En ese contexto, la directora de Adultos Mayores, Mirta Humacata se refirió a los festejos que lleva a cabo esa dependencia de la Secretaría de Desarrollo Humano, dentro del Día del Nieto y Día de la Escarapela “hoy compartimos este encuentro, con los adultos mayores que concurren habitualmente a estas instalaciones”.
“Esta actividad se realiza en forma conjunta con la Dirección de Niñez y Adolescencia, en este marco nos visitaron los alumnos del Instituto Santa Teresita, compartiendo una mañana diferente con los abuelos”.
Por su parte la titular de Niñez y Adolescencia, Claudia Cabezas, destacó “en esta oportunidad trabajando con la Dirección de Adultos Mayores, en el marco del Día del Nieto y Día de la Escarapela, esta jornada se desarrolló con alumnos del Instituto Santa Teresita, con un mensaje de integración, de cortar con la brecha generacional”.
Sobre estas acciones Cabezas resaltó “se afianza el mensaje que podemos aprender de nuestras raíces, de nuestras abuelas y abuelos, no solo en educación, sino en valores, normas y estilos de vida. Es una manera de ampliar todo lo que tienen nuestros adultos mayores para la sociedad en general, compartiendo y enseñando sus experiencias de vida”.
En tanto, la Secretaria de Desarrollo Humano, Amalia Sinfuente, puso en relieve esta interacción entre distintas dependencias del municipio “estos encuentros con distintas dependencias, en este caso es relacionar los dos extremos de vida, desde que nacemos y luego cuando mayores”
Sobre este encuentro generacional subrayó “sirve especialmente para los niños y adolescentes, porque a veces en la casa ya no tienen la presencia de la abuela o el abuelo, en este tiempo es diferente a lo que ocurría antes, cuando estaban más cerca y nos transmitían sus experiencias, ahora muchos abuelos aún están trabajando, hay otro ritmo de vida que nos deja menos tiempo”.
En consecuencia Sinfuente afirmó “estos encuentros revalorizan el amor que se brinda entre los abuelos y los niños, lo que generó un notable entusiasmo de ambas partes y trae aparejado otras actividades conjuntas, que los enriquecen”.