El primer concurso focalizado en propuestas e ideas de aprovechamiento industrial del cáñamo de alcance nacional, del que participaron 141 proyectos de distintos puntos del país, ya tiene ganadores.
El primer concurso «Cannava Incuba» focalizado en propuestas e ideas de aprovechamiento industrial del cáñamo de alcance nacional convocado por la empresa estatal Cannava, del que participaron 141 proyectos de distintos puntos del país, ya tiene ganadores
Los proyectos premiados son:
- “HEMPOWER-CAÑAMO”: producción de fibra de cáñamo, una solución sostenible para la moda, presentada por Gastón Arostegui y Alejandro Malgor, de Jujuy y Mendoza.
- “PLA CAÑAMERO”: producción de filamento para impresión 3D a partir de polímeros de origen vegetal, presentado por Carlos Castaño, Francisco Castaño y Margarita Castaño, de General Pico, La Pampa.
- “ECONCRETO”: producción de material estructural para bioconstrucción y relleno de estructuras, presentado por Susana Osorio Segovia, de Jujuy.
El jurado evaluó en cada proyecto finalista su originalidad, el nivel de resolución, la viabilidad productiva, el nivel de innovación, la capacidad de generación de empleo, su adecuación a criterios de sostenibilidad ambiental, la propuesta de emplazamiento del proceso productivo de Cannava y la potencialidad de comercialización en el mercado local e internacional.
El proyecto ganador se destacó por su propuesta sinérgica con otras áreas de la economía de Jujuy, como el turismo de la quebrada y los productores de la puna. La fibra de cannabis para uso textil es duradera y resistente lo que la hace ideal para la fabricación de indumentaria de alta calidad. Ademas aparece como una alternativa sostenible a las fibras tradicionales, como el algodón, que requiere grandes cantidades de agua y pesticidas para su producción. Los participantes cuentan con años de experiencia en la industria y la escala del proyecto es lo suficientemente grande para absorber la mayoría de la fibra de cannabis cosechada. El mercado de la moda sostenible esta en auge, lo que ofrece oportunidades reales para la comercialización de productos de fibra de cannabis.
El segundo premio, PLA CAÑAMERO, se destacó por ser la propuesta mas innovadora y de alta tecnología, proponiendo el uso de la fibra de cannabis como una alternativa renovable para la producción de filamento para la impresión 3D, en sustitución del plástico. La valoración que hizo el jurado acerca de la escala del proyecto concluyó que se encuentra todavía en una fase de investigación y desarrollo, por lo que la posibilidad de incubación del proyecto aumenta sus chances. Una vez logrado el desarrollo del producto, el filamento de cáñamo puede convertirse en precursor de una gran familia de productos.
Finalmente, el tercer premio, ECONCRETO, fue valorado porque a diferencia de los otros, se focalizaba en el uso de la cañamiza (en cuenta de la fibra), con el objetivo de fabricar mobiliario de baja densidad, con la particularidad de que fue el proyecto basado en uso de esa parte de la planta que lograría los productos de mayor valor agregado con ese material. Con una rentabilidad respaldada por el bajo costo de los insumos a utilizar y un volumen que abarcaría gran parte de la biomasa producida luego de la elaboración farmacéutica. Su desarrollo exitoso podría demandar gran parte de la biomasa disponible para aumentar la oferta de productos.
Las menciones de honor fueron en primer lugar para “JUJUY CONSTRUYE”, biocompuesto alternativo y ecológico a los materiales tradicionales de construcción, presentado por María Florencia Puca, de Jujuy. En segundo lugar, “SATICA SAS”, empresa productora de ladrillos ecológicos, presentado por Gaspar Yachetta, Sergio Villagra y Marcos Uriza, de Villa Maria, Córdoba.
Esta iniciativa del Gobierno de Jujuy, conducida por su sociedad estatal Cannava, permite conformar una clara imagen de la potencialidad que tiene el cannabis para insertarse en procesos de agregado de valor y diversificación de la economía, a partir de su aprovechamiento integral y circular.
«Incuba fue un primer sondeo del interés y el talento que existe en el sector privado en el contexto del aprovechamiento industrial de partes de la planta de cannabis que no se utilizan para la elaboración de productos finales de grado farmacéutico, lo que pudo concretarse en base esta lógica de vinculación y articulación entre el sector público y el sector privado de todo el país, promovido por el Gobierno de Jujuy. Esta iniciativa permitirá ahora que los proyectos ganadores, en la medida de sus posibilidades y con el acompañamiento público, puedan incubar sus desarrollos dentro del complejo de biotecnología de Cannava», destacó Gastón Morales.
Los miembros del jurado, Miriam Serrano, Secretaria de Ciencia y Tecnología de Jujuy, y Ramiro Tejeda, Secretario de Planificación del Ministerio de Infraestructura de Jujuy, manifestaron que los proyectos presentados muestran el talento que hay en todo el país y la ardua tarea que realizaron los concursantes, la cual se reflejó en la originalidad y potencial de cada proyecto.
El presidente de Cannava agradeció también a todos los concursantes y destacó la labor realizada por el jurado compuesto por el Dr. David Mitlin, profesor e investigador académico científico de la Universidad de Texas; la arquitecta Elena Leguía; Miriam Serrano, docente e investigadora universitaria, Secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Jujuy; y al arquitecto Ramiro Tejeda, Secretario de Planificación del ministerio de Infraestructura de la provincia de Jujuy.