Se trata de una inversión con recursos propios de más de 13 millones de pesos que tiene el objeto de mejorar la prestación del servicio de agua en un sector densamente poblado de aproximadamente 80.000 usuarios.
Se enmarca en una topografía de las más irregulares de la capital jujeña que comprende numerosos barrios (Los Perales, Marcelino Vargas, Chijra, Campo Verde, Barrio Prensa, Campo Azul, Bajo La Viña, Alto La Viña, Higuerillas y zonas aledañas), considerando que en los últimos años sufrió varios episodios que dejaron sin servicio a este nutrido sector demográfico y que por varias décadas no se realizó ningún tipo de obra hídrica paliativa; por tales motivos la empresa estatal decidió encarar con recursos propios la obra refuerzo acueducto Río Grande Los Perales con el fin de dar solución definitiva y proyección del servicio de agua por los próximos 25 años; como una política pública concreta y de inclusión que marca un hito dentro del sistema de servicio de agua potable de Jujuy y que cumple con los objetivos encomendados por el Gobernador de la provincia Gerardo Morales para que más jujeños mejoren su calidad de vida.
Esta compleja obra de ingeniería hídrica consistió en emplazar un nuevo acueducto de alimentación de 710 mm de material pead en la zona de la margen Izquierda del Rio Grande, dicho acueducto fue colocado en forma paralela al acueducto existente de 630 mm actualmente para generar una mayor conducción de agua a este nutrido sector demográfico donde las características topográficas presentan muchos declives e irregularidades que demandaron y generaron redoblar esfuerzos y recursos que aseguren la eficiencia de la prestación del servicio de agua.
El emplazamiento del nuevo acueducto de 710 mm de material pead está compuesto además por válvulas de desagüe, dos empalmes al acueducto existente junto a piezas especiales, cuatro válvulas esclusas que le permiten al ducto tener una mejor conducción del líquido elemento. Asimismo, es necesario destacar que el ducto conductor se protege con colchonetas colocadas estratégicamente en la parte superior del acueducto para evitar cualquier tipo de inconvenientes o imprevistos.
Asimismo; el refuerzo del acueducto se encuentra alineado al acueducto existente de 630 mm pead luego de haber realizado las pruebas hidráulicas correspondientes y aplicar primera vez tecnología de punta; mediante un robot que monitoreo para verificar de manera interna las condiciones del ducto emplazado y de ese modo avanzar en los dos empalmes a realizados mediante dos fusiones que garantizan su normal funcionamiento.
Destacando; que este emplazamiento de acueducto tuvo grandes movimientos de suelo y áridos; donde trabajaron máquinas de gran porte (topadora, retroexcavadora, palas mecánicas, entre otras) que no solo realizaron defensas para desviar el cauce del río grande sino también sangrías de desagües para no interrumpir el trabajo de emplazar el ducto a una profundidad promedio de 4.30 metros para resguardar su normal funcionamiento y garantizar la conducción y distribución eficiente del elemento vital por los próximos 25 años.