El famoso personaje de historieta y otra enorme producción llegó a la plataforma Netflix
Por: Santiago García
La historieta Astérix el Galo (en francés, Astérix le Gaulois) se publicó por primera vez en 1959. Esta creación del guionista René Goscinny (1926-1977) y el dibujante Albert Uderzo (1927-2020) se convirtió en uno de los fenómenos de popularidad más grandes del mundo y su fama superó las fronteras de Francia, aunque ese país siguió siendo el lugar donde más éxito han tenido y tienen hasta el día de hoy. Incluso, luego de la muerte de Goscinny, se siguieron publicando nuevos libros de historietas y lo mismo después del fallecimiento de Uderzo.
Astérix y Obélix: el reino del medio (Astérix & Obélix: L’Empire du Milieu) no es el primer largometraje que lleva a los personajes a la pantalla grande. Desde 1967, se realizaron adaptaciones cinematográficas, aunque en los primeros años fueron todos títulos de animación. En 1999, se estrenó la primera película de Astérix y Obélix con actores. En aquella ocasión fueron Christian Clavier y Gérard Depardieu los encargados de encarnar a los héroes galos. La película se llamó Astérix y Obélix contra el César, y el papel del líder romano estaba interpretado por Roberto Benigni. El éxito descomunal de la película llevó a tres largometrajes más donde la más grandes estrellas del cine francés aceptaron realizar algún papel. Depardieu repitió su rol de Obélix en esos tres largometrajes donde también tuvieron su paso Alain Delon, Catherine Deneuve y Monica Belluci, entre muchos otros.
Esta quinta película ya no tiene a Depardieu, pero sí la idea de los grandes nombres del cine francés. Astérix lo interpreta Guillaume Canet, quien también dirige la película. Canet es una de las grandes estrellas de su país y un experimentado realizador. Obélix lo interpreta otro de los grandes actores actuales de dicha cinematografía, Gilles Lellouche. Los acompañan nada menos que Vincent Cassel como César, Marion Cottillard como Cleopatra y Pierre Richard como Panoramix, entre muchas otras estrellas, incluyendo una participación del futbolista Zlatan Ibrahimovic. En esta ocasión, y por primera vez, el guion no está basado en ninguna de las historietas. Por lo que, se puede decir que, si bien tiene a los personajes, es original.
Estas comedias taquilleras, éxitos del cine francés, saben lo que buscan y la quinta entrega mantiene el estilo de las anteriores, así como el respeto por la creación que les da origen. Esta vez la aventura los lleva al Reino del Medio, que no es otra cosa más que China, por supuesto. La princesa Fu Yi (Julie Chen) llega a la aldea de Astérix necesitada de ayuda. Los dos héroes aceptarán viajar hasta su reina para rescatar a la emperatriz Deng Tsin Qin (Bun-hay Mean), quien ha caído en manos de sus enemigos y ahora se han aliado con el César. Todo esto es una excusa simple para jugar a la comedia con tono se historieta que ha caracterizado a estos exitosos largometrajes.
Astérix y Obélix: el reino del Medio tiene un estilo simple, con un humor lleno de anacronismos y gags físicos. A pesar de ser muy limitada, todos parecen estar felices de formar parte. No hay un solo actor en la película que no lo dé todo en cada momento. Es algo así como un evento al cual el cine francés no quiere faltar. Juego, por su historia vinculada con Oriente, referencias a las películas wuxia, como El tigre y el dragón, y se divierte con sus momentos Corazón salvaje.
En Francia, fue un gran éxito de taquilla, aunque quedó detrás de las películas previas. Ahora llega a Netflix y el público seguidor de Astérix y Obélix tiene una cita obligada.