Mostrándose unidos y alegres ante la adversidad natural reciente, la agrupación Los Picaflores de Volcán celebró el inicio del carnaval en el local de la familia Tolay recibiendo a sus simpatizantes con papel picado y albahaca.
Siguiendo una tradición iniciada por doña Francisca “Panchita” y su esposo en el Pasaje Girón de esa localidad, nuevamente los simpatizantes se reunieron para compartir un sabroso locro pulsudo regado con vino tinto del mejor, tras evaluar días antes si cabía la realización del desentierro del carnaval ante la tragedia del reciente alud. “No debíamos ceder ante la adversidad. Es triste lo que pasó, pero era necesario seguir adelante, pero respetando fielmente a la Madre Tierra”, dijo Silvia Tolay, quien destacó además que en ese inmueble -que afortunadamente no sufrió mayores daños-, dieron cobijo y amparo a vecinos cuyas casas fueran cubiertas por el lodazal.
Tras el almuerzo y entonando las melodías de su carnavalito: “Por esta calle a lo largo, van los Picaflores de Volcán, tomando vino, chicha y aloja”, se dirigieron al mojón ubicado cerca de Ruta 9, lugar donde desenterraron al “Pujllay”, no sin antes rendir tributo a la Pachamama para que ésta derrame bendiciones para todos.
Seguidamente se inició el baile a ritmo de bandoneón, guitarra, bombo y charango con el grupo folclórico Albahaca, hasta cerca de la noche. Las actividades prosiguen con invitaciones durante este fin de semana, hasta el momento del entierro del Diablo carnavalero.
