El grandioso Carnaval de Rio de Janeiro arrancó su segunda y última noche con la presentación de otras seis escuelas de samba, en una jornada de homenaje a Rio.
En una noche cálida y sin lluvia, a diferencia del domingo, las escuelas de samba comenzaron a desfilar ante 72.000 animados espectadores en el Sambódromo carioca a partir de las 21:30 locales (23:30 GMT).
"Estoy nerviosa, emocionada, muy feliz. Tengo el corazón vuelto loco", dijo a la AFP Michele Vieitas, de 35 años, que se estrenaba en el Sambódromo en la percusión de la escuela Sao Clemente.
"El carnaval de Rio es lo más bonito del mundo. Es una explosión de alegría, el momento para sacar fuera todo lo que llevamos dentro", contó mostrando cómo le temblaban las manos de emoción minutos antes de que su escuela comenzara el desfile.
Las más esperadas de la noche eran quizás Portela, la escuela del popular barrio Madureira que no sale campeona desde 1984 -cuando dividió el título con Mangueira- y Beija-Flor, una eterna favorita.
"Hemos trabajado tanto, desde hace meses, que ahora sólo siento ansiedad y emoción por mostrarlo todo. Me muero de ganas por pisar el Sambódromo", dijo Rodolfo Matus, un joven de 21 años que baila para Portela, la escuela que dedicó su desfile a la "Cidade Maravilhosa" y será la segunda de la noche.