La Subsecretaría de Agricultura Familiar (Avenida España 1470), dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, realizó el primer taller de turismo rural y Comunitario para técnicos, organizaciones campesinas e indígenas y público interesado en trabajar desde esta perspectiva.
Es este primer taller se trabajaron conceptos básicos sobre el turismo rural, y las distintas experiencias orientadas a propiciar el desarrollo de las comunidades del interior de nuestra provincia, viendo esta alternativa económica como una posibilidad concreta de mejorar sus condiciones de vida e infraestructura, como también el rescate cultural y preservación de la identidad, desde un turismo no invasivo.
Bajo el objetivo de contribuir con una herramienta de desarrollo local, para dinamizar las economías regionales y superar las desigualdades sociales, se piensa este proceso como una línea de articulación entre los actores involucrados, para la formación de gestores que encuentren en esta alternativa la posibilidad de generar acciones reales en cada uno de sus territorios.
Las Comunidades rurales de la Argentina y particularmente del norte de nuestro país, han recibido desde la década de los noventa y hasta hace ocho o nueve años, un fuerte impacto negativo en sus economías locales, donde su condición de ruralidad se vivió de manera más extrema, siendo para estas familias cada vez más difícil vivir de lo que producían sus campos y animales. El acceso a ciertos recursos indispensables para el trabajo del campo y la cada vez más difícil comercialización de los productos, hizo casi abandonar sus cultivos tradicionales y buscar nuevas alternativas de subsistencia, algunas de ellas era migrar temporariamente a la cuidad en busca de empleos alternativos y en otros casos el abandono completo del campo o su venta a grandes empresarios que monopolizan algunos cultivos.
Con el pasar de algunos años y al comprobar que la ciudad no era la solución para esos problemas económicos, y que al contrario la marginalidad fue mayor para muchas familias, comenzó un lento regreso al campo y a las actividades productivas y ganaderas pero con la tendencia de buscar nuevas alternativas en sus sistemas de producción, como así también actividades complementarias que le permitan a sus economías, sumar un ingreso extra necesario para continuar viviendo de estas actividades.
En este sentido, el Turismo Rural Comunitario se presenta como una alternativa válida y acorde a implementarse en nuestra provincia y en la cotidianidad de nuestros agricultores familiares.