La Universidad Nacional de Jujuy (UNJu) suscribió un acuerdo con la Cooperativa Agrícola de Provisión, Transformación y Comercialización de Deshidratados con Energía Solar de la Quebrada de Humahuaca (PROSOL Ltda.) para instalar la primera Bodega Escuela de la provincia en la localidad de Maimará.
El convenio incluye la prestación, por parte de la Universidad, de asesoramiento técnico y acompañamiento de diversos proyectos que lleva adelante la institución que nuclea a pequeños y medianos productores de la región, entre los que se destaca la producción de vid.
La Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) diseñó, al efecto, un proyecto de agregado de valor en el que la iniciativa servirá para orientar a los productores en el procesamiento de la materia prima. Además, dado que las instalaciones cumplen con todas las normas de higiene y seguridad que requiere la producción de vino artesanal, se presenta una oportunidad que puede beneficiar a toda la región.
Al respecto, el Decano de Agrarias, Ing. Mario Bonillo, comentó que “se partió de una idea desarrollada en Mendoza, que incluye bodega y molienda, en el que la Universidad presta un servicio a los pequeños productores y utiliza también para realizar la formación de los estudiantes. Se trata de un sistema que funciona desde hace más de 30 años, en el que la Facultad trabaja en el medio al lado de los productores, sobre todo los más pequeños, que son los que más necesitan el apoyo de las instituciones como la Universidad”, explica Bonillo.
Producción
En la actualidad el principal problema que presenta el terreno de la Cooperativa es la provisión de agua, que será salvado con la perforación de un pozo, a partir de lo cual “el año próximo se estarían colocando las plantas, lo que llevará, en unos años, a no tener que recurrir a materia prima de otras zonas”, explica el Ing. Dante Aramayo, de la FCA. “La bodega puede servir, además, para aquellos productores que tienen intenciones de hacer plantación, quienes pueden traer la fruta para su molienda, e incluso la Bodega Escuela cuenta con moledora, encorchadora y prensa, con lo que está equipada para entregar el vino en botella”, completa el investigador.
La superficie cultivable permitirá sembrar unas 9000 plantas, y producir unas 7000 botellas al año. La plantación también será demostrativa para los agricultores de la Quebrada, quienes cultivan tradicionalmente en terreno plano, pero la versatilidad de la vid permite trabajar en pendiente, con desniveles e incluso se desarrolla hasta entre las piedras, solo asegurando la provisión de agua, por lo que el proyecto implica el aprovechamiento de sectores no explotados hasta el momento.
La iniciativa también servirá para “demostrar las ventajas comparativas que posee la vid sobre las hortalizas que se producen en la zona, cuyo precio, al ser perecederas, está condicionado por el intermediario, mientras que el vino permite otro tipo de negociación. La vitivinicultura puede servir para dinamizar la economía de la región, ofreciendo un producto altamente demandado por el turismo, que busca desgustar la gastronomía local, y que podrá acompañar con un vino de la quebrada de Humahuaca”, señala el Profesor Aramayo.
Comercialización
Al respecto, el Dr. Raúl Llobeta, docente de la facultad, explica que el rol de la Universidad, además de la extensión, capacitación e investigación, reside en “involucrar en el ingreso al mercado al pequeño productor. La idea es que se constituya un centro de comercialización de productos agroecológicos certificado por la UNJu. Se pretende crear una marca respaldada por la Universidad, aprovechando la excelente oportunidad de mercado que debe agrupar a los pequeños productores de la Quebrada, y la institución será la facilitadora de ese acceso al mercado”, anticipa el especialista.-