Pasados dos años de pandemia, los viajeros argentinos se encuentran con todo tipo de trabas para viajar al exterior.
La eliminación de las cuotas para el pago de pasajes y estadías, la suba del dólar y las restricciones sanitarias son algunas de ellas. Pero además los precios que pagan por pasajes se escaparon de su alcance. Según un informe privado, los pasajes desde la Argentina al exterior aumentaron 171% respecto a noviembre de 2019, antes de que el COVID-19 golpeara al turismo internacional. Los vuelos de cabotaje no están mejor: subieron 346% en promedio.
El Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba publicó un informe según el cual en los últimos dos años los precios de los pasajes aéreos en Argentina superaron ampliamente el ritmo de la inflación.
Según el estudio, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en los últimos dos años los precios al consumidor registraron una suba de 105%, golpeando duramente a los bolsillos de todos los argentinos, que no percibieron un aumento similar en sus ingresos. “Los aumentos no fueron uniformes; -reza el documento- el precio de los vuelos creció por encima de la inflación”.
“En este período de apenas dos años, la tarifa promedio en pesos de los tickets aéreos hacia el exterior aumentó en un 171%”
Para demostrarlo, el IIE acudió a los datos de Turismocity, tomaron los precios promedios consignados para las tarifas de pasajes en turista publicados por la plataforma entre el 1º de noviembre de 2019 y el 30 de octubre de 2021. En este período de apenas dos años, la tarifa promedio en pesos de los tickets aéreos hacia el exterior aumentó en un 171%. “Un viaje ida y vuelta en tarifa turista entre Buenos Aires y Miami, una de las rutas más populares entre los argentinos para viajar el exterior, pasó de $37 mil en promedio a un piso de $100 mil en la actualidad, una suba de 170%”, ejemplifica el informe.
Sin embargo no todos los aumentos de tarifas fueron iguales, por ejemplo la ruta Buenos Aires-Río de Janeiro, que pasó de $16.500 a $48.000 cómo mínimo promedio (aumento del 191%) es de las que más se encarecieron, mientras que trayectos como Buenos Aires-Madrid, que saltó de $44.000 a por lo menos $110.000 (aumento del 150%) registró un alza menor. De cualquier forma “todos los tramos internacionales aumentaron más en pesos que la inflación promedio del período”.
En cuanto a los vuelos de cabotaje, la situación es mucho más alarmante, ya que registraron un aumento muy superior. “En promedio, más del 300% -de aumento de las tarifas- en el mismo período”. El informe ejemplifica con un viaje desde Bariloche hacia Buenos Aires que a comienzos de noviembre de 2019 costaba $2.500, pasó a valer $11.000 como mínimo dos años más tarde (una suba del 340%). Por otro lado, un vuelo desde Buenos Aires hacia Iguazú pasó de costar $2.100 a $9.500 (incremento del 352%). Una vez más el IIE utilizó datos del sitio Turismocity.
El fuerte incremento que experimentan las tarifas de los pasajes aéreos se debe en parte, según el informe, a la caída en la oferta de vuelos por el impacto que significó la pandemia de coronavirus, y un rebote que superó lo estimado de la demanda para hacer turismo. Sin embargo, pese a que estos factores impactan tanto en los vuelos internacionales como de cabotaje, estos últimos tuvieron el doble de ritmo de aumento en sus precios, superando ampliamente a la inflación del periodo.
Según el Instituto perteneciente a la Bolsa de Comercio de Córdoba, esta diferencia se debe al avance regulatorio del Gobierno que magnificó los efectos perjudiciales de la pandemia de Covid-19 y perjudicó más aún a la población. Decisiones como el cierre del aeropuerto de El Palomar o el desplazamiento del rol protagónico del HUB de Córdoba -que habían permitido una disminución de los costos y una federalización del acceso a los vuelos a lo largo de todo el país- “llevaron a que nuevamente el mercado aéreo se concentre a conveniencia del Gobierno”.
Por todo lo detallado anteriormente, el IIE cree que la decisión del Gobierno de restablecer las bandas tarifarias para los vuelos de cabotaje, “medida que ya dio muestras de su fracaso en el pasado reciente”, no sólo resulta indeseable para la industria por limitar la competencia y “restringir la posibilidad de que más personas con menor capacidad de pago puedan acceder al transporte aéreo, favoreciendo al monopolio estatal de Aerolíneas Argentinas”, sino que además resulta inoportuno debido a los fuertes aumentos en los precios de los vuelos.