Uno por uno: todos los impuestos y tasas que afectan al valor de un 0km

Los precios de los vehículos en la Argentina son considerablemente más altos que en otros países y la presión tributaria es una de las explicaciones; el 54% del valor que paga el comprador son impuesto

En la Argentina se evidencia un mercado automotor distorsionado. Al revisar los precios y valores de lista tanto en dólares como en pesos, la crisis está a la vista

Topeo -mismo valor, distinto modelo- o una significativa diferencia de precio respecto al exterior son dos de las consecuencias más notorias. Y es que el faltante de stock y el cepo cambiario afectan directamente a los valores de los autos, sumado a una presión tributaria que encarece los precios.

Según un informe de la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Adefa) de 2021, cerca del 54% del valor final de un auto son impuestos. La larga lista de tributos que se pagan en toda la cadena de producción y venta contempla desde el IVA hasta algunas tasas municipales que concesionarios pagan y, finalmente, trasladan al valor de venta.
Impuesto al Valor Agregado (IVA)

En el caso de los automóviles, todos están gravados al 21% mientras que los utilitarios al 10,5%. “Es un porcentaje muy importante de la facturación que es asumido como costo por el cliente consumidor final”, le explicó Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios a LA NACION.

Impuesto interno o “impuesto al lujo”

Recientemente actualizado y dividido en dos etapas. A los modelos que tengan un precio de venta al público mayor a $4.300.000 -es decir, más de $3.016.159,53 recién salido de fábrica o distribuidor- se les aplica el 20% y a los que superan los $8.000.000 al público -$5.568.294,51 salido de fábrica- el 35%.

Impuesto sobre los débitos y créditos

“Las concesionarias deben pagar el impuesto sobre los créditos por los depósitos en sus cuentas y posteriormente el impuesto sobre los débitos por la salida de los fondos”, señaló Domínguez. La alícuota es del 0,6% para cada uno e “incide sobre el precio total del auto y no sobre el margen de las concesionarias”.

Impuesto sobre los Ingresos Brutos

En este caso, hay una pequeña diferencia en cada provincia con respecto a la Ciudad de Buenos Aires. En lo que respecta a CABA, los concesionarios pagan sobre el margen una alícuota del 10% mientras que en Provincia de Buenos Aires se paga una alícuota del 2,3% sobre el precio de venta.

Impuesto de sellos

No suele, según Domínguez, ser habitual. No obstante, de firmarse un contrato con los clientes, están gravados por el impuesto de sellos en cada jurisdicción. En CABA, por ejemplo, se gravan al 3%.

Tasa de Seguridad e Higiene municipal

No es un impuesto directo pero, al fin y al cabo, se determina en función del precio de venta de los autos y no del margen. Si bien varía dependiendo de cada municipio, suele rondar el 1% del valor final.

Aportes y contribuciones sobre los sueldos de los empleados

El costo laboral en la Argentina es alto y las concesionarias tienen que pagar: contribuciones de la Seguridad Social -18% o 20,4% dependiendo del tamaño del concesionario-, Obra Social -6%-, ART -ronda el 5%- y Seguro de vida. A eso hay que sumar los aportes sindicales que asuma el concesionario y, destaca Domínguez, son todos valores que “inciden en el costo de los vehículos”.

Por otro lado, también hay que tener en cuenta que, en algunos casos, el valor del auto llega al concesionario encarecido por impuestos previos, como puede ser el Derecho a la importación (del 35%) en caso de modelos fuera del Mercosur o que la llegada de autopartes de afuera haya alterado el valor.

Ahora, en manos del cliente

Todo lo destacado anteriormente afecta al precio de venta; es decir, a lo que un concesionario cobra por un auto. Ahora bien, cuando el vehículo está en manos del cliente se suman otras cargas que deben ser abonadas.

Las patentes representan el 5% del valor total del auto y se pueden pagar entre seis -en CABA- o cinco -PBA- cuotas y, llegado el caso, se tiene que pagar también el Derecho por habilitación si es que el vehículo se compra para ejercer una actividad determinada. Además, hay que abonar una serie de elementos que tienen valores bajos por separado pero que deben ser considerados en el total final.

Valor de inscripción del 0KM: 2% para importados; 1,5% para vehículos de producción nacional
Título automotor: $400
Cédula: $780
Chapa patente: $180.
Alta de rentas: $220
Formulario 01 -provisto por el concesionario y contemplado en el cobro final: $6450 para importados, $3575 para nacionales
Formulario 12 -también provisto por el concesionario: $910
Formulario 13: $505
RTO -oblea que exime de la VTV hasta pasados dos años en las provincias, tres en CABA o superados los 60.000km recorridos: $135

Los porcentajes encarecen el vehículo y si se hace una sumatoria de todos y cada uno de los impuestos y tasas que se pagan por cada venta, se ve reflejada la presión tributaria sobre los autos. Párrafo aparte figura todo lo que se abona para la producción de los modelos y los costos en las primeras etapas de la cadena productiva.

Iván Mazorco

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