Tarifas, prepagas, colegios y más inflación: el ajuste en 2022 lo hará la clase media

Los pronósticos apuntan a que el consumo se debilitará este año por una suba del dólar y una inflación aún más alta que la de 2021. Guzmán dice que el Gobierno no puede hacer un ajuste en este momento

El 2022 viene con un cóctel de aumentos que golpearán especialmente en la clase media y llevarán a las familias a hacer un ajuste de sus gastos a la fuerza.

Prepagas, cuotas de colegios, tarifas y alza del dólar se combinarán a lo largo de este año para impactar en el poder adquisitivo y así le restarán potencia al consumo.

Será otro año de apretón para las familias, en un año en el que se espera una inflación aún mayor que la de 2021, mientras el Gobierno dice públicamente que no está dispuesto a aceptar un mayor ajuste fiscal -como pide el FMI- porque no quiere obstruir la recuperación de la economía. Como no baja el déficit, habrá más financiamiento con emisión monetaria, que termina impactando en los precios.​

Un relevamiento de la consultora Scentia refleja que en 2021 el consumo masivo cayó 2,1%, en lo que fue el sexto año consecutivo de retroceso. Y para este año las perspectivas no mejoran.

Desde la consultora Ecolatina, su director Federico Moll apunta que «la clase media no recuperó en 2021 lo perdido en la cuarentena y las expectativas respecto a 2022 no son alentadoras. Si bien esperamos un crecimiento, este sería acotado y permitiría, dos años después, apenas recuperar lo perdido en 2020».

El listado de aumentos ya empezó a regir. Este mes las prepagas subieron 9% sus cuotas, en lo que fue el último incremento de la tanda de cuatro alzas iguales que el Gobierno les autorizó el año pasado.

Otra de los incrementos en los bolsillos de las familias será el de los alquileres. Quienes hayan firmado el contrato en enero de 2021 tendrán un alza del 51%, acorde a la inflación del último año, según se estipula en la Ley de alquileres que pese a las promesas aún no fue derogada.

Pero el plato fuerte llegaría en febrero, cuando se actualicen las tarifas de luz y gas con subas para todos los usuarios que rondarían el 20%, lo que podría combinarse con el alza de los combustibles, congelados desde mayo pasado.

Según lo que está previsto, las tarifas seguirían incrementándose a lo largo del año de manera diferencial con consumo protegidos para los sectores más bajos y alzas para las clases medias en base de su nivel de consumo y la zona en la que viven.

En el año, se estima las facturas de gas deberían aumentar -como mínimo- entre 35% y 40%.

Y el otro aumento importante será el de las cuotas de los colegios privados. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires autorizó una suba de 17% para las escuelas que cuentan con subvención del Estado.

Con este cóctel, las posibilidades de que la clase media enfrente un ajuste este año vienen creciendo. «Los últimos seis meses de 2021 el consumo de clase media anduvo relativamente bien. Esto ocurrió la por alta brecha cambiaria que invitaba a consumos anticipados, sumado al «plan platita» previo a las elecciones y a las paritarias. Esto permitió que repuntaran las ventas de alimentos y las de bienes durables, y que la construcción estuviera relativamente demandada», señala Fernando Marull, director de FMyA.

«Este año le va a costar un poco más. Si hay acuerdo con el Fondo Monetario y no hay devaluación y no se espiraliza la inflación, se va a mantener el consumo, aunque por ahí no tan caliente como el año pasado», dice Marull.

«Si vamos a un escenario sin acuerdo con el FMI, ahí la inflación se va a comer los ingresos, especialmente de los sectores más bajos. Por ahí la clase media se defiende un poco más, pero sin acuerdo no se sostiene», detalla Marull.

Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, coincide en que en 2021, «el consumo de la clase media anduvo bastante bien. Hubo algo de recuperación de los salarios reales y también una recuperación del empleo, en particular de los segmentos más vulnerables, cuentapropistas y asalariados informales, y eso se vio reflejado en niveles de consumo».

Leve caída

«Para el año estamos previendo una caída muy leve del consumo. Esperamos cierta recesión en la economía en 2022. Este año habrá que hacer algún ajuste en el dólar y eso va a impactar en la dinámica de la brecha y la inflación», indica Menescaldi.

«No estamos previendo un crecimiento de los ingresos de la clase media en el año. Las familias se van a ver afectadas por las subas de tarifas y el tipo de cambio, lo que va a llevar a un menor consumo y a menores ingresos disponibles. Esto se va a sentir en el consumo de productos transables, como los autos», apunta Menescaldi.

Como aspectos positivos, para este 2022 EcoGo prevé que se consolide la recuperación de servicios, «especialmente de consumos que habían quedado postergados por el Covid y eso puede generar más empleo y más ingresos en sectores como turismo, y gastronomía, lo que podría compensar la falta de crecimiento del salario real».

«Hoy uno de cada tres hogares de clase media es pobre si se mide la pobreza por ingresos. Es el doble que lo observado en 2017. Esto marca una tensión muy grande entre las aspiraciones y costumbres de la clase media y lo que ésta efectivamente puede consumir», señala Moll.

AQ

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