La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, advirtió que “la Argentina enfrenta desafíos dramáticos”, reconoció que la brecha cambiaria se está expandiendo y que es máxima prioridad implementar una agenda económica integral y creíble.
Así lo dijo este miércoles, en la conferencia de prensa que dio desde Washington en el marco de la Asamblea Anual del FMI que se desarrolla de manera virtual.
“Argentina enfrenta desafíos muy dramáticos. El país está en una profunda recesión, las condiciones sociales están empeorando, los desequilibrios económicos aumentan, la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio paralelo (el blue) se está expandiendo”, comenzó frente a las preguntas de periodistas argentinos.
Es por eso que mencionó que “el país se encuentra en un punto en el que, como ha concluido la misión, la máxima prioridad debe ser implementar una agenda económica integral y creíble que equilibre el apoyo a la economía y a las personas en este momento difícil con asegurarnos también de que tengamos estabilidad macroeconómica”.
En ese sentido, avanzó con señalar que “la tarea más importante para el país es, de hecho, dar esa hoja de ruta sobre cuál es la dirección a seguir y cómo sabemos que estamos llegando a nuestro destino”.
“Estamos ahí por Argentina, la misión regresará en noviembre. Queremos ser socios de Argentina. Contamos con una determinación política para sacar al país de lo que históricamente han sido ciclos de auge y caída”, dijo.
El martes, en la actualización de sus pronósticos, el FMI reconoció que la economía Argentina iba a tener una caída mayor a la esperada en junio en 2020 y recortó su proyección de evolución del PBI desde el 9,9% anterior al 11,8% actual, de acuerdo al Panorama Económico Mundial (WEO, por sus siglas en inglés).
No obstante, para 2021 espera que la recuperación sea un poco más vigorosa, aunque aún así a la economía le llevará años recuperar lo perdido en 2020. El año próximo, para el FMI, el PBI argentino crecerá 4,9%, cifra que se compara con el 3,9% pronosticado en junio.
Las declaraciones de Georgieva se conocen tras el cierre de la primera misión del FMI para negociar un nuevo préstamo para la Argentina y, con esos recursos, repagar el anterior.
Entre el martes y el domingo de la semana pasada estuvieron en Buenos Aires la número dos del Departamento del Hemisferio Occidental, Julie Kozack, y el líder para la misión en la Argentina, Luis Cubeddu. Tras esa visita reconocieron la difícil situación argentina y abogaron por un “plan comprensivo”.
El Gobierno de Alberto Fernández busca un nuevo programa con el FMI para hacerse de los recursos para afrontar el pago del anterior, pactado durante la gestión de Mauricio Macri. De ese crédito se recibieron en 13 meses unos US$ 44.000 millones. Desde septiembre del año próximo hay que cancelar el capital (los intereses ya se están pagando).
Aún resta un largo camino para llegar a un acuerdo para el nuevo préstamo que implicará condicionalidades para la Argentina. Cuanto menos, habrá un sendero fiscal a cumplir y también un programa para reducir la inflación. De hecho, en las actualizaciones de las estimaciones económicas mundiales del FMI, para la Argentina estos dos ítems quedaron en blanco a la espera de avanzar en las negociaciones del nuevo crédito.
Es por eso que los técnicos del FMI volverán en noviembre, para avanzar con estas negociaciones.
Si bien recién en septiembre de 2021 hay vencimientos de capital con el FMI, la intención oficial es tener para abril del año próximo el acuerdo cerrado. Es que en mayo se deben abonar unos US$ 2.100 millones con el Club de París, crédito que el Gobierno también quiere renegociar y empezar a pagar recién luego de 2023 (al igual que al FMI).
El Club de Paris exige que la Argentina tenga un programa vigente con el FMI. Es por eso que esto se impone como “urgencia” antes del vencimiento con el Fondo en sí.
En el camino hacia llegar a ese acuerdo, el FMI elaborará, de manera conjunta con las negociaciones para el nuevo préstamo, el artículo IV: así se denomina la revisión que el Fondo hace de las economías de todos los países miembro del organismo internacional.
Por: María Iglesia
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