Roberto Lavagna habló del «fracaso de las políticas populistas y de ajuste» y pidió «cambios»

El exministro de economía brindó una reflexión con críticas para el oficialismo y la oposición

El exministro de Economía Roberto Lavagna publicó un documento con sus reflexiones de fin de año en las que destacó «el fracaso de las políticas populistas por un lado, o de ajuste por el otro».

A través de un tuit, el referente de Consenso Federal comunicó sus recomendaciones dada «la realidad socioeconómica a niveles insostenibles». «Es necesario reaccionar ya con algunos cambios de comportamiento», expresó y señaló medidas económicas como una reducción en el gasto del Estado así como «equidad en el sistema jubilatorio».

«Los argentinos necesitamos una bocanada de aire fresco», dijo y advirtió que habrán resistencias pero destacó sectores que «hartos del estancamiento, del retroceso en el mundo, de la pobreza creciente, de la desarticulación territorial, serán capaces de ver lo insostenible de la situación en que estamos».

Sus críticas fueron tanto para los gobiernos de la vicepresidenta Cristina Kirchner como para el mandato del expresidente Mauricio Macri y concluyó: «La acumulación de 10 años de estancamiento, incluso retroceso económico y la pandemia, han puesto a los argentinos todos en una difícil encrucijada».

Las propuestas

El excandidato a presidente enumeró los ejemplos de las políticas que se deberían implementar según su criterio:

Poner a la creación del trabajo privado como objetivo central, protegiendo derechos adquiridos pero incorporando a la mayoría que hoy está excluida, sin derecho alguno, a formas modernas de empleo
Darle a la inversión y a la búsqueda de productividad un papel central en la solución al estancamiento y empobrecimiento de los argentinos
Dar equidad al sistema jubilatorio de quienes menos ganan haciendo ajustes diferentes a las jubilaciones y pensiones más altas, de modo de reducir las abismales diferencias que hoy existen entre la mínima y los sistemas de privilegio. Esto implica tanto regímenes nacionales como los inevitables cambios en sistemas provinciales, ampliamente deficitarios y cargados de privilegios

Empezar ya con un proceso, que llevará tiempo, pero que no puede postergarse, de bajar los costos de funcionamiento del sistema político. Cámaras más reducidas en cuanto al número de miembros, legislativos provinciales unicamerales, concejos deliberantes marcadamente más reducidos, límites estrictos al número de asesores etc.. El efecto no es sólo de ahorro y mejor uso de recursos, sino que ayudará a la reconciliación de la política con los que más necesitan. Modificar conductas y valores es central en un proceso de cambio
Evitar que el empleo público siga creciendo allí donde no debe. Creció en alrededor de un millón de personas en 15 años. Reeducar, redistribuir, penalizar el intervencionismo inútil y burocrático. En definitiva, darle más poder a los ciudadanos y menos a las estructuras, gerenciales, sindicales y a las alianzas espurias entre el Estado y pseudo empresarios
Desarmar progresivamente el sistema de subsidios que privilegia la concentración en Capital y el Gran Buenos Aires, porque vacía el interior del país. Es imperioso re-federalizar la Nación. Hay que empezar con el proceso de transformación territorial, sin intervenciones asfixiantes sino con reglas de juego justas.

Incapaces y excusas

Luego de exponer algunas de sus propuestas, el exministro de Economía expresó: «Cuantas más reglas menos inversiones; cuantas más intervenciones menos productividad. Cuanta más creatividad fiscal más desvíos grandes (subsidios eólicos, monopolios renovables sin límites); o desvíos chicos (VTVs, registros automotores, parquímetros, impuestos al viento, etc.). La lista es infinita y se agranda».

Lavagna consideró que «es posible construir en 20 años una sociedad argentina que valga la pena, muy diferente de la que hoy tenemos y mucho más de la que tendremos si no revertimos la decadencia, si no cambiamos».

«Muchos de estos cambios los venimos proponiendo desde hace tiempo, pero la sociedad parece aturdida por los gritos de dos modelos que definimos -por consenso- como partes de ‘la grieta'», continuó en el texto el excandidato presidencial.

«Para avanzar hay que identificar a quienes ya han sido incapaces, cada uno a su turno, de empezar a revertir el retroceso y encaminarnos hacia la recuperación y el crecimiento. No hay tiempo para más excusas. Fuerza y esperanza para el 2021», concluyó.

Facebook
Twitter

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio