Ricardo Arriazu: “No hay condiciones para abrir el cepo; si lo hago, hay hiperinflación”

El economista planteó que se deben ir liberando transacciones “gradualmente”; estimó una inflación de 5,5% para este mes y una recuperación en “U”
El economista Ricardo Arriazu insistió en que la clave del plan económico es mantener el superávit fiscal.

CÓRDOBA.- “No hay condiciones para abrir el cepo; si lo hago, hay hiperinflación. Hay que ir gradualmente hacia la apertura. Necesariamente, hay que eliminarlo, pero hay que saber cuándo, hay que ir saliendo de a poco, permitiendo gradualmente transacciones libres. Decir que no se puede crecer con el cepo no es cierto, aunque claramente hay que solucionarlo. El gran peligro es que se quiera salir muy rápido y se equivoque”, dijo Ricardo Arriazu. Observó que fue un “error” bajar la tasa de interés “demasiado rápido”, lo que determinó una suba de la brecha cambiaria.

Después de decir que los salarios están recuperándose al igual que los créditos, uno de los economistas más escuchados del país estimó que el piso del PBI habría sido en marzo, cambiando la tendencia, aunque sigue por debajo de 2023. En el caso del consumo, ese piso estaría “entre abril y mayo”. Con todo, proyectó que un repunte en “V” es “muy difícil; una ‘U’, muy probable”

Observó que el riesgo país “no va a caer a 800 [puntos básicos] hasta que no demuestren que están a favor de hacer los cambios”. Consideró que esa baja es clave para que el país pueda volver en 2025 a los mercados voluntarios de crédito.

“El mundo quiere que la Argentina cambie, no que un Presidente cambie, y eso tiene que ver con lo que pasa en el Congreso y en la oposición. Lo que quiere el mundo es que la Argentina se vuelva sensata”, sintetizó.

Arriazu está entre los pocos economistas escuchados por el establishment que apoyan el ritmo del 2% mensual de devaluación que aplica el gobierno de Javier Milei. De hecho, el Presidente lo exceptuó de sus críticas periódicas a quienes le realizan observaciones. “No todos cometen este error. Arriazu dice que la Argentina, si estabiliza, dada la estructura fiscal que tiene, va a convivir con una moneda muy apreciada”, dijo.

En la disertación, se comparó a sí mismo “con el gallego que va a contramano por la avenida Libertador”. Se presentó ante empresarios en Córdoba, invitado por S&C Inversiones. En su charla titulada “Progresos en el programa económico argentino, en un mundo conflictivo, pero más equilibrado”, volvió sobre que el hecho de que “si cambia el crawling peg, cambia todo el programa. Hay que asegurarse que, sin devaluar, se logre ser competitivo”, reiteró, y describió que cuando se le consulta y la gente dice que el tipo de cambio está “atrasado”, lo hace porque lo compara con “sus aspiraciones”.

Subrayó que “para parar la inflación hay que parar la calesita de precios relativos”; estimó una suba de precios del 5,5% para este mes para después ir convergiendo a la tasa de devaluación. Respecto de la “núcleo”, sostuvo que en junio “está bajando”.

Arriazu volvió sobre el concepto de que la Argentina es un país bimonetario, que usa el peso para el pago de salarios e intercambios diarios y el dólar para el resto, “por lo que hay que estabilizar las dos [monedas]; hay que dejar de emitir y de tener déficit fiscal, y el programa actual está basado en esas dos anclas”.

El economista, quien representó a la Argentina y a otros países latinoamericanos en el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI), señaló que aunque el organismo quiere “unificar el tipo de cambio y dejarlo flotar”, no tiene en cuenta que el argentino “piensa en dólares”. Puso la lupa sobre el comunicado del FMI que señala que el cepo “se sacará cuando lo decidan las autoridades. Mientras no le presten plata nueva, [el Gobierno] no tiene ninguna obligación de hacerle caso a los técnicos”.

En un tramo de su disertación analizó por qué se dice que la Argentina es “cara”. Precisó que es “carísima” en sustitución de importaciones. Detalló que un producto importado “no puede costar menos de tres veces de lo que se paga afuera por todos los impuestos y costos que hay que sumarle; por eso cuesta entre tres y seis veces más”. En los exportables “somos 30% más baratos que en Estados Unidos, en tarifas es lo mismo y en servicios, también”.

En promedio, la Argentina es “más barata que Estados Unidos; el problema es que no nos alcanza la plata. La única manera es producir más y para ser competitivos, apertura de la economía y reformas”.

Gabriela Origlia

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