Clarín.com Economía
El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció que en la tarde de este martes enviará el proyecto de sostenibilidad de la deuda externa al Congreso y, entre otras cosas, les pidió a los bonistas «buena fe y responsabilidad» para permitirle al país asumir sus compromisos.
En ese marco, respaldó el pedido de postergación de pagos de un bono que hizo días atrás la provincia de Buenos Aires y aseguró que el Gobierno mantiene un diálogo «en tono constructivo» con el Fondo Monetario Internacional.
«Se enviará esta tarde un proyecto de ley para la restauración de la sostenibilidad de la deuda externa argentina. Este proyecto nos dará condiciones para estructurar y ejecutar las operaciones necesarias parar restaurar la sostenibilidad», anunció el funcionario.
Guzmán aseguró que el Gobierno «ha dado probadas muestras de buena fe» porque «en una situación crítica, continúa los esfuerzos para servir los intereses que se han venido con reservas, pero no se está pagando el capital sobre la deuda en dólares». Contrariamente, aseguró que no hay problemas con los vencimientos en peso.
En ese sentido, respaldó al gobierno de Axel Kicillof en su pedido a los bonistas para postergar un vencimiento que, afirmó, «es anterior a la fecha en que se estima resolver el problema de la Nación».
«De nada serviría hacer un salvataje, violaría el principio rector que es la sostenibilidad. Eso generaría una explosión del gasto que terminaría siendo insostenible. Por eso les estamos pidieron la misma buena fe y responsabilidad que está teniendo el gobierno argentino y de la provincia a los bonistas. Les estamos pidiendo que nos den el tiempo necesario para resolver el problema de descalabro económico que ha afectado a todo el país», subrayó.
Guzmán inició su conferencia de prensa (la tercera que brinda como ministro) con duras críticas a la gestión del gobierno de Mauricio Macri al afirmar que «la situación del país es crítica».
«Lo que se ha hecho con la deuda es un desastre. En tanto solo dos años, el país rifó el acceso a los mercados internacionales. Aumentó brutalmente el endeudamiento y no generó un aumento de su capacidad productiva para hacer frente a los compromisos», detalló.
«Se alcanzó el préstamo más grande en la historia del FMI y esos fondos no fueron utilizados para nada que tuviera que ver con aumentar la capacidad productiva del país, sino para financiar deuda y permitir la fuga de capitales. Hoy tenemos una carga de deuda que es insostenible, que hipoteca el futuro, ha aumentado la pobreza, la indigencia, el desempleo, la actividad ha venido en caída libre», añadió Guzmán.