Aerolíneas Argentinas reprogramó 101 vuelos como resultado de las medidas de fuerza que llevan adelante los controladores aéreos en reclamo por falta de personal que, según el sindicato, los obliga a operar con dotacioones por debajo de los mínimos de seguridad.
El titular de la empresa, Pablo Ceriani, calificó de “irracional e irresponsable” a la protesta que afectará a más de 12.000 pasajeros. La medida de fuerza empieza mañana 18 de febrero, fecha a partir de la que empiezan a verse afectados los vuelos.
A traves de un comunicado, la empresa informó que “debido a las medidas de fuerza anunciadas por ATEPSA (Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación, los vuelos de la compañía podrán verse afectados por eventuales reprogramaciones en los días sucesivos”.
“Para el viernes la empresa ha tenido que reprogramar 101 salidas, en principio con una afectación no mayor a las 2 horas. Dicha medida alcanza a más de 12.000 pasajeros que están siendo notificados a través del correo electrónico que hayan registrado en la reserva”, agregó la comunicación oficial que recomienda a los viajeros chequear el estado de sus vuelos a través de la web de Aerolíneas Argentinas.
“Para el viernes la empresa ha tenido que reprogramar 101 salidas, en principio con una afectación no mayor a las 2 horas”
“Este tipo de medidas echan por la borda buena parte del esfuerzo que todos los actores de la industria venimos haciendo para sostener la operación y los puestos de trabajo en un contexto tan difícil como fue el de los últimos 2 años. Esperamos que la medida sea revisada y que no afecte el fin de semana largo de carnaval que es una fecha muy importante para la industria turística del país”, expresó Pablo Ceriani, titular de Aerolíneas Argentinas.
Los vuelos reprogramados son principalmente de la red doméstica y afecta 40 salidas desde Aeroparque, 4 salidas desde Ezeiza y 57 vuelos desde el interior del país, detalló la empresa aérea que cuenta desde enero con un promedio de 220 salidas diarias y transporta un promedio de 29.000 pasajeros diarios con picos cercanos a los 35.000 en fechas de recambio turístico o fines de semana.
Esta semana y tras el fracaso de la Conciliación Obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación el pasado 10 de enero y agotadas todas las instancias de negociación, desde ATEPSA -que nuclea a los controladores aéreos, servicios de información aeronáutica, de búsqueda y salvamento y técnicos de la aviación, entre otros profesionales, de todos los aeropuertos y aeródromos del país- anunciaron que “a partir del 18 de febrero retomarán de manera progresiva las medidas legítimas de acción gremial que incluirán la suspensión de las autorizaciones de despegue de vuelos comerciales, carga y aviación en general en todo el territorio nacional”.
El gremio remarcó al anunciar las medidas de fuerza que no afectarán los servicios durante el inicio y el fin del Carnaval para garantizar esta importante fuente de ingresos para los sectores vinculados con el turismo y el descanso esperado por quienes planificaron sus viajes durante estas fechas, pero advirtieron que de no existir una respuesta a las demandas por parte de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), las protestas se intensificarán hasta que se brinde solución a las demandas.
Las quejas se dan en medio de negociaciones salariales en las que la empresa ofreció un incremento salarial del 10% pero desde el sindicato remarcaron que las demandas exceden lo salarial. “La oferta resulta insuficiente ya que no aporta ningún tipo de soluciones a los problemas que afectan gravemente a la seguridad operacional y que no tienen un valor económico sino el de cuidar la vida de los pasajeros”, detallaron.
Las dificultades que genera la medida de fuerza también despertaron las protestas de otra línea aérea, Flybondi. El CEO de la empresa, Mauricio Sana, usó su cuenta de Twitter para lamentar el impacto de las reprogramaciones.
“En una temporada con record de ocupación en todas las aerolíneas del mercado y exceso general de demanda cualquier acción en contra de la conectividad aérea es un golpe directo a los viajeros que ya compraron sus tickets, de las aerolíneas que no tienen opción de recuperar esos vuelos cancelados y al final de la Argentina misma porque impide y traumatiza el normal desempeño económico”, dijo.