Marcelo Longobardi dijo que el presidente Alberto Fernández estatizó Vicentin «con argumentos bastante flojos y en un estado de visible incomodidad».
También afirmó que el mandatario «jamás ha tenido la gentileza de explicitarle un rumbo a los argentinos acerca de dónde lleva el país».
En un crítico comentario sobre la intervención y expropiación de la mayor cerealera del país que se encontraba en concurso preventivo por una deuda de US$1350 millones , Longobardi afirmó que la noticia generó «estupor total en el mundo empresario» y que el Estado va a terminar «fulminando» a la compañía agropecuaria.
Luego de escuchar los audios del presidente anunciando la medida, el conductor de Cada mañana (Mitre) consideró que sería «interesante intentar entender cómo una compañía como Vicentin que estaba en un mercado próspero resultó quebrada» y que la expropiación habla de «un Estado quebrado comprando una empresa también quebrada».
«Un país que no tiene para comprar test se va a quedar con una empresa. El Estado va a terminar quebrando Vicentin. La va a terminar fulminando», afirmó Longobardi, y recordó la «vocación empresaria» que tiene el kirchnerismo «desde Enarsa hasta Ciccone».
«Uno puede imaginar el interés de la Argentina por crear una junta nacional de granos. Detrás de los granos hay dólares, que es lo que el gobierno no tiene», sintetizó y cuestionó que «el presidente Fernández jamás ha tenido la gentileza de explicitarle un rumbo a los argentinos acerca de dónde lleva el país. Él lo sabe pero nunca lo reveló. Tal vez este sea el primer paso», ironizó.
«Con independencia de los detalles respecto de la quiebra de la mentada empresa, de la relación con la gente del gobierno del presidente Macri, ayer había a partir de las seis de la tarde en el mundo económico empresario de la Argentina un estupor total», finalizó.