El sistema financiero perdió en junio 3.500 millones de pesos. La fuga fue protagonizada por ahorristas y empresas públicas y privadas que tenían depósitos en fondos comunes de inversión (FCI)
En ambos casos, desalentados por el escaso rendimiento que ofrecen las entidades a sus clientes y la perspectiva de que continúe deteriorándose la moneda nacional.
Sucede que las tasas de interés, ubicadas por debajo del 23%, están lejos de la inflación que se estima para este año en torno al 32 y 37 por ciento. Sumado a la expectativas de devaluación, los usuarios bancarios perciben el alto costo que implica mantener inmóviles sus acreencias en las instituciones financieras.
Las inversiones en las FCI cayeron el mes pasado de casi 28.000 millones a $24.500 millones, según publicó hoy el diarioÁmbito Financiero. La tendencia afectó la liquidez del sistema en un mes complicado, en el que hay una necesidad imperiosa de pesos que las empresas destinan para el pago de sueldos, aguinaldos e impuestos.
El más afectado de los fondos de inversión fue el Fondo Pellegrini, del Banco Nación, que perdió, de junio a julio, de $7.600 millones a apenas $4.900 millones. Otro de los que sintieron el cimbronazo fue el BBVA Francés (FBA), al registrar una caída de unos $430 millones.
Mientras tanto, el mercado percibe una perspectiva de devaluación. Este mes, la brecha entre el peso y el dólar libre se disparó del 41 al 49 por ciento. Por su parte, los compradores de dólares en la Bolsa (o ahorro, vía AFIP) para venderlos en el oficial obtienen hoy una ganancia de entre $100 y $200 por cada u$s100 adquiridos.
De esta manera, se acentúan los negocios de la economía informal. Las cifras ponen de manifiesto que muchos depositantes vieron como más rentable el retiro de sus pesos de los bancos para volcarlos al dólar. En junio, aumentó en un 16% la compra de divisas con autorización oficial con respecto al mes pasado. Significó un monto total de $1.300 millones, la misma cantidad destinada en febrero pasado cuando se liberó parcialmente el cepo cambiario y la divisa norteamericana se ubicaba abajo de los 8 pesos.
En simultáneo, ayuda a que haya un vuelque más intenso al dólar que la emisión monetaria quede, cada vez más, en posesión del público. Entre el 1 y 19 de junio pasado, el dinero que circula en la economía -base monetaria- se expandió a $13.350 millones. De esto, unos $9.600 millones pasaron a engrosar los bolsillos de la población. Es decir que más del 70% del dinero que se crea termina en manos del ciudadano a pie, lo que afecta la liquidez financiera.