El ministro de Desarrollo Económico y Producción, Juan Carlos Abud Robles, señaló diversas líneas estratégicas para el impulso al sector PyME y emprendedor, tomando las experiencias del impulso a la actividad vitivinícola.
“Apuntamos justamente a la diferenciación, a la PyME y a la cadena de valor agregado, que es lo que más mano de obra genera. Jujuy fue la primera provincia a nivel país que, entre el 2015 y 2017, ha generado más puestos de trabajo y ha crecido en un 6,7 por ciento, por encima de todas las provincias argentinas. La principal generadora de mano de obra y puestos de trabajo es la PyME”, expresó el funcionario. Así, recordó lo expuesto por el gobernador Gerardo Morales durante la apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura.
Según Abud Robles, los esfuerzos están puestos en la integración de toda la cadena de valor agregado y la diferenciación: “no es el volumen ni la cantidad a la que apuntamos, sino a productos específicos que requieren mano de obra artesanal e intensiva”, aclaró el ministro.
Al respecto, tomó como ejemplo de la política de gestión el respaldo a la actividad vitivinícola en la Quebrada de Humahuaca apostando al enoturismo, incluyendo contactos con áreas pertinentes en San Rafael (Mendoza) y (Cafayate) Salta. “Esto se trabaja en el Consejo Consultivo de Vitivinicultura, con la participación de productores, gobierno e inversores privados”.
Consideró además el esfuerzo que hacen los productores “que invierten en un entorno natural espectacular y maravilloso, pero que también requiere de un gran esfuerzo” ya que “es mucho más difícil la producción en la Quebrada que en cualquier otro lugar que produce vino”. En ese tramo repasó la creación de una línea especial desde el Consejo de la Microempresa para el rubro. “Tiene tres años de gracia, porque a partir del tercer año empiezan a producir las viñas de Jujuy, con lo cual hasta esa época no la pueden pagar, y tiene tasas especiales”, dijo.
Asimismo, anticipó que se trabaja en un sistema de energía solar, ya que “el riego es en pozo, al ser muy pedregoso el suelo no retiene demasiado el agua, se necesita muchas horas de agua y se gasta mucha energía”.
“Hay que hacer muchas inversiones; nuestro gobernador está dispuesto a acompañar todo este esquema productivo, porque está dentro del crecimiento de la matriz productiva de Jujuy”, finalizó.
En idéntico sentido, el referente del proyecto familiar “Amanecer Andino” con una bodega en Chañarcito, departamento Tumbaya, ponderó las bondades de los vinos de altura locales: Jujuy tiene muchos microclimas, te da vinos muy distintos de una región a otra. Son vinos con muchísimo color, muy aromáticos, mucho más oscuros que un vino mendocino, con mucho cuerpo. Después depende de la orientación que tenga la finca, del lugar en donde esté”.
“Estas maravillas de recursos naturales tenemos que aprovecharlas, para darle el valor agregado a la Quebrada de Humahuaca”, finalizó.