El funcionario admitió que los márgenes empresariales seguirán “más altos que los normales” si no se estabiliza la macro.
Por: Gabriel Rubinstein
Luego de que se conociera que las cifras de indigencia aumentaron durante el primer semestre del año, la vicepresidenta Cristina Kirchner apuntó hacia el Ministerio de Economía. En una serie de tweets, afirmó que el Palacio de Hacienda “ha trabajado duro en todas las áreas”, pero alentó a que se establezcan políticas de intervención “más precisas y efectivas” sobre las empresas alimentarias.
Esta mañana, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, le respondió, si bien no la mencionó expresamente. Remarcó que las empresas no tienen “la culpa” de los actuales desequilibrios que atraviesa la Argentina y admitió que los márgenes empresariales seguirán “más altos que los normales” si no se estabiliza la macro.
“Hasta que no logremos la unificación cambiaria, habrá cierto desorden y márgenes empresariales más altos que los normales. Pero unificar el mercado de cambios, sin robusto Superávit Fiscal Primario, y casi sin Reservas, luce demasiado riesgoso. El norte (3 años?) debería ser ese (sic)”, dijo.
En esa línea, el economista indicó que el exceso de demanda que provoca el déficit fiscal seguirá impulsando una alta inflación. Y remarcó que el Ministerio de Economía busca bajar la brecha cambiaria, generar acuerdos y otras acciones, para que el índice de precios al consumidor descienda del 90% -que se proyecta para este año- al 60%, que se contempla en el Presupuesto 2023. “Solo un primer paso”, agregó.
A su vez, hizo hincapié en la necesidad de “volver a la macro” de los años 2003-2005. En ese entonces, según recordó, el superávit primario era del 3% del PIB y había superávit externo, existía un único dólar, la inflación era del 5% anual “sin controles de precios”, la tasa Lebac (Leliq) era del 6% anual y había US$40.000 millones de reservas netas.
“La culpa del desorden cambiario, las altísimas brechas, la obligación a financiarse a 180 días para importar, cupos, etc., etc., no la tienen las empresas. Aunque haya abusos normativos y corrupción. Es nuestra responsabilidad (gobierno) que todo esto mejore. En eso estamos (sic)”, afirmó.