Por estos días, se debería privilegiar la generación de mano de obra formal y genuina; y de esta forma alivianar la carga de la pesada mochila que porta el Estado. Contener la demanda de trabajo es urgente !
En un proceso gradual de recuperación, llegará el momento focalizar inversiones en obras de ingeniería, necesarias pero de muy bajo empleo en relación a la inversión.
Es especialmente oportuno tener en cuenta estas observaciones, teniendo presente que las pymes que conforman el tejido productivo nacional no son precisamente quienes podrían ingresar al régimen de blanqueo de capitales, ni quienes tienen recursos propios para invertir e ingresar a mecanismos de diferimiento impositivo para construir viviendas.
Más aún, quienes ostenten la posibilidad de invertir en desarrollos urbanísticos, seguramente lo llevarán adelante donde el negocio sea rentable, profundizando las asimetrías regionales y contribuyendo a incrementar el inalcanzable déficit de viviendas a nivel nacional», aseguró el titular de la CPC.
«Es verdad que la construcción presenta una capacidad indiscutible para dinamizar la economía y generar empleo en tiempos breves. Se trata de una actividad muy sensible a la inversión. Ergo, es lógico que un plan de reactivación económico exhiba a la construcción como su nave insignia. En este sentido, una mirada fina sobre la aplicación de los recursos, tendrá un efecto directo sobre la generación de puestos de trabajo y la disminución de la pobreza.
Se anunció un plan de obras públicas con una inversión aproximada de 285.000 millones de pesos, que contempla la realización de obras sanitarias y más de 460 obras viales en todo el territorio nacional, entre otras.
Por otro lado, se diseñó un plan de fomento a la inversión privada para construir viviendas que se asienta en tres pilares: 1) beneficios impositivos 2) blanqueo de capitales 3) créditos hipotecarios.
Las estimaciones oficiales prevén una inversión en obras públicas para el 2021 del 2,2% del PBI, porcentaje mayor que el de los últimos años, pero menor del 3% del PBI invertido durante 2014.
Si bien es cierto que el sector de la construcción reacciona con sensibilidad ante la inversión, también es cierto que esa reacción, en términos de generación de puestos de trabajo, es muy diferente en función de la obra que se trate.
Como ejemplo ilustrativo mencionamos que, a idéntica inversión, la construcción de viviendas genera 6 (seis) veces más puestos de trabajo que las obras viales», afirmó el dirigente y empresario de la construcción.
«En una coyuntura como la actual, la captación de mano de obra capacitada y no capacitada contribuirá a morigerar los efectos desbastadores de la pobreza. Por un lado, reducirá el gasto del Estado en planes de asistencia social, y por otro, se ingresará en el ciclo virtuoso de una saludable distribución de recursos a lo largo del territorio nacional.
La estrategia definida en la aplicación de los recursos, en el delicado marco económico y financiero de nuestra Argentina, es clave. Durante los últimos años hemos observado lo que sucede cuando grandes masas de recursos se orientan a aeropuertos, autopistas, centrales energéticas, etc. de manera desproporcionada a las inversiones que generan empleo.
Desde la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina, representante del Sector de la Construcción de CAME, instamos a todos los responsables del diseño e implementación del futuro plan de obras públicas a orientar la aplicación de recursos en la generación de empleo y la reducción de la pobreza estructural», finalizó Daniel Mafud.
