A pesar de que hubo menos lluvias, la gestión del riego posibilitó una mejora en el rendimiento.
(Libertador General San Martín, 25 de octubre de 2023) Ledesma terminó su cosecha anual de caña de azúcar, con una producción levemente superior a la del año pasado. Con la caña, la compañía jujeña fabrica azúcar, papel, alcohol, bioetanol, cuadernos y repuestos y productos electrolíticos. Además, el residuo vegetal de la cosecha de caña se aprovecha para generar energía renovable, que cubre más de la mitad de las necesidades de la empresa en sus procesos productivos.
La producción de azúcar física fue de 301.000 toneladas. Ledesma molió 3.127.343 toneladas de caña, de las cuales 2.761.347 toneladas fueron propias y 365.996 toneladas provinieron de terceros. Este último grupo incluye sobre todo a cañeros independientes.
La producción de caña propia fue 5% superior a la del año pasado, lo que constituye una muy buena noticia si se tiene en cuenta que la sequía de años anteriores había sido aún más intensa en la primavera de 2022. Ese buen rendimiento de la caña se debió a la gestión del riego propio que hizo Ledesma entre octubre de 2022 y abril de 2023. A través del programa Una Vuelta Más, la compañía incrementó el riego sobre los cañaverales en un 27%, con un mejor aprovechamiento del agua. Para lograr este objetivo, la empresa incorporó tecnología que mejoró el trabajo en equipo, midió y controló los ingresos de agua en sus canales de manera de tomar mejores decisiones de riego, y capacitó a su personal a través de un acuerdo con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
El rendimiento sacarino -es decir, la cantidad de azúcar producida por tonelada de caña- fue de 10,7, similar al de 2022.
La zafra termina con una producción de alcohol de 49 millones de litros, y está previsto que ese número ascienda a 80 millones en el total final. De este volumen, más del 90% se destinará a la producción de bioetanol para los autos de Argentina, y el resto irá a alcohol de farmacia y licorería. En cuanto al papel embalado, Ledesma estima producir 107.000 toneladas.
Transformación productiva y tecnológica
En el verano próximo, Ledesma inaugurará en su complejo agroindustrial una planta de producción de pulpa termomoldeada, en la que obtendrá recipientes biodegradables de un solo uso, hechos a partir de la caña de azúcar para su uso en gastronomía.
Los envases de pulpa termomoldeada representan una alternativa sostenible al plástico de un solo uso, ya que son reciclables, biodegradables y compostables, en línea con la política de sostenibilidad de Ledesma. Esta producción contribuirá a la reducción de la huella de carbono, con la participación de los consumidores, que con su decisión de compra serán partícipes de una acción en favor del medio ambiente.
Durante la zafra que terminó, Ledesma también llevó adelante el proyecto para envasar sobres de sucralosa y stevia en Jujuy. Este proyecto tiene como objetivo aprovechar al máximo la estructura existente en la fábrica, lo que ayuda a optimizar los costos de producción. La ampliación requirió una inversión de U$S 570,000, dentro de un plan de inversiones a largo plazo en la fábrica de azúcar. Las nuevas instalaciones cuentan con una capacidad de producción de mil sobres por minuto.
Otra inversión fue la renovación del sistema ferroviario interno para la carga de productos, que tiene una extensión de 2 km dentro del complejo agroindustrial. En este proyecto, Ledesma invirtió U$S 650.000, y ello le permitirá avanzar en su propósito de incrementar año a año el transporte de productos a través del ferrocarril.
Ledesma también culminó con éxito la construcción de un nuevo tanque para almacenar alcohol hidratado, con una inversión de US$ 1.440.000. El nuevo tanque tiene una capacidad total de 5.255.000 litros, lo que representa un incremento significativo en la capacidad de acopio.
Innovación en el campo
Ledesma utiliza un moderno sistema de monitoreo permanente de su flota agrícola a través de 526 dispositivos en más de 300 tractores, 35 cosechadoras, camiones, camionetas y cuatriciclos, entre otros. Este seguimiento funciona las 24 horas del día y permite mejorar la precisión en los tiempos de cosecha, plantación y riego.
Además, Ledesma logra una mayor eficiencia en la gestión del campo con un monitoreo digital a través de celulares, y un sistema de análisis de imágenes obtenidas con satélites y drones para evaluar humedad y rendimiento en suelos. Ledesma es la primera empresa de la Argentina que concretó un convenio con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) para este fin.