Esta medida busca equilibrar los costos de producción local y mejorar la competitividad con mercados extranjeros, lo que podría aliviar la presión de precios en sectores claves.
En el caso de los neumáticos, la disminución progresiva del arancel, que irá reduciéndose del 30% actual al 16% en septiembre de 2025, beneficiará tanto a los consumidores como a la industria. Sin embargo, en el corto plazo, aquellos que viajan a países como Chile o Paraguay continuarán encontrando una diferencia notable en los precios, ya que en esos países no se aplican aranceles. Solo cuando los aranceles en Argentina se estabilicen en niveles más competitivos, es probable que el incentivo de viajar para comprar neumáticos disminuya.
Una medida aliviadora: la eliminación del «valor criterio»
Por otro lado, la eliminación del «valor criterio», una herramienta que inflaba artificialmente los precios de los productos importados, representa un alivio más inmediato para el mercado, permitiendo precios más alineados con los internacionales. Esto será clave para mitigar la distorsión que había beneficiado a los fabricantes locales a costa del consumidor final.
En cuanto al sector de las motocicletas, las reducciones arancelarias afectarán de manera diferente según el tipo de moto y el esquema de importación. Las motocicletas de alta gama, principalmente importadas, verán una mayor reducción en sus aranceles, lo que podría incentivar su consumo. Mientras tanto, las motos más populares, ensambladas localmente bajo el esquema IKD, no se verán afectadas directamente en términos de precios, ya que estas no tenían aranceles previos.
Finalmente, la baja en los aranceles para moldes y matrices impulsa la producción de autopartes locales, una medida que podría tener efectos positivos a largo plazo en la industria automotriz. Reducir los costos de los insumos necesarios para fabricar partes en el país permitirá a las empresas locales competir en condiciones más equitativas y aumentar su capacidad de producción.
En resumen, si bien estas medidas no tendrán un impacto inmediato drástico en los precios al consumidor, representan un paso hacia un mercado más equilibrado y competitivo, donde la producción local y el acceso a insumos a precios más razonables pueden mejorar la oferta y la accesibilidad.
