El INDEC difundió esta tarde el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) correspondiente a mayo de este año, que marcó después de doce meses una evolución positiva del PBI.
En mayo la actividad económica aumentó 2,6% respecto de mayo de 2018.
De esta forma, en mayo de 2019 la economía volvió a exhibir cifras positivas en la comparación interanual por primera vez desde abril de 2018, cuando el EMAE reflejó una expansión nula (0%).
En los primeros cinco meses del año la actividad económica muestra una caída del 3,1% respecto de igual período del año anterior, según las cifras oficiales.
Cabe recordar que según en los últimos datos oficiales, en abril el EMAE había caído 1,3% respecto al mismo mes de 2018, mientras que respecto a marzo, la serie original con estacionalidad registró un nivel 4,5% más alto.
Con una extraordinaria alza de 49,5%, «Agricultura, ganadería, caza y silvicultura» fue el sector con mayor incidencia positiva en mayo, un mes que se caracteriza por concentrar la cosecha gruesa de soja y maíz, así como el aumento de las exportaciones del sector.
Desde el Ministerio de Hacienda ponderaron que además del crecimiento agropecuario, que se recuperó de la histórica sequía que afectó la campaña 2017/2018, hubo «crecimiento o menores caídas en sectores importantes como el transporte, la industria, el comercio y la construcción».
«En términos desestacionalizados, el EMAE creció 0,2% respecto de abril y de esta forma continuó el crecimiento que había iniciado en diciembre pasado», refirió la cartera que conduce Nicolás Dujovne. «Ese crecimiento tuvo un desvío en marzo por un incremento transitorio en la volatilidad financiera, pero volvió en abril, cuando la economía creció 0,9% sin estacionalidad, y se consolidó en mayo».
Por otra parte, en lo que va de 2019, la economía acumula un crecimiento de 0,4% sin estacionalidad respecto de diciembre de 2018.
«Mirando hacia adelante, se espera que la campaña agrícola, que a diferencia de 2018 gozó de buenas condiciones climáticas, continúe aportando al crecimiento. Lo mismo se espera de la construcción, que en mayo registró el número de permisos de construcción más alto desde mayo de 2017″, añadieron desde el Palacio de Hacienda.
Por otra parte, es de esperar para los próximos meses una mejora en términos de consumo en los salarios reales, producto de las negociaciones paritarias -que en su mayoría se firmaron en mayo y junio- y de la desaceleración de la inflación que se viene observando en las últimas semanas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé para la economía argentina una contracción de 1,3% este año y un crecimiento del 1,1 % en 2020, mientras que estimó que la inflación cerrará 2019 en el 40%, por encima del 30,5% que el organismo calculaba hace tres meses.
«Las previsiones de crecimiento fueron revisadas a la baja en 2019 y 2020», explicó el Fondo en su cuarta revisión de la economía argentina en el marco de su programa de rescate, que rebaja el crecimiento estimado el próximo año a la mitad.
«La revisión de 2019 refleja un crecimiento de la producción más débil (especialmente en la demanda doméstica y las importaciones) en el primer trimestre y la rebaja de las previsiones de socios comerciales regionales (particularmente en Brasil)», agregó el organismo de crédito.
A medida que avanza el año, la institución financiera prevé que «la recuperación de la producción agrícola y la reconstrucción del poder de compra real de los salarios tras la fuerte compresión del pasado año debería respaldar el regreso a un crecimiento positivo secuencial a partir del segundo trimestre».