El triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos replantea el escenario económico internacional, el Presidente electo que asumirá el próximo 20 de Enero de 2017 defiende un programa de gobierno centrado en el reposicionamiento de su país en el Plano económico interno y externo.
En relación a la política económica interna uno de sus propósitos principales consiste en atraer los capitales que como Inversión Extranjera Directa (IED) fueron a radicarse a la región oriental del mundo, donde el costo de producción, determinado por el precio de la fuerza de trabajo, es significativamente más bajo y por lo tanto obtienen tasas de ganancias muy superiores a las que lograrían en Estados Unidos o Europa, siendo el objetivo en ese sentido repatriar aproximadamente 2 billones de dólares. Tal propósito de política económica no depende para su concreción de la voluntad manifiesta de Trump en la medida en que puede entrar en contradicción con la ley fundamental del sistema capitalista cuya piedra angular es la obtención de la máxima ganancia en cualquier parte del mundo, habiendo trascendió que una medida paralela a tal fin es una pronunciada baja de impuestos para los inversionistas. Paralelamente se anticipa la revisión de todos los tratados de libre comercio vigentes con los más diversos países del mundo, lo que implica cierta restricción proteccionista en el ingreso de mercancías al mercado norteamericano.-
Esto último es de importancia en relación a nuestro país, dado que con el gobierno de Barack Obama se había avanzando en acuerdos para permitir el ingreso de productos primarios, como por ejemplo limones y carne vacuna. El otro aspecto en relación a la política monetaria es que si se decide un aumento significativo de la tasa de interés en el mercado financiero de EEUU, esto repercutirá sobre el costo del endeudamiento de Argentina en el mercado financiero mundial.-
En Argentina el tema central de la política económica se traslado evidentemente a la área tributaria, después de atravesar sin mayores sobresaltos la unificación del mercado cambiario – cepo, la devaluación de la moneda y el ajuste del precio de algunos servicios básicos, como energía, agua potable y transporte, al mismo tiempo que la inflación tiende a la baja, el debate parlamentario se centra en la modificación del Impuesto a las Ganancias. Una larga experiencia histórica internacional demuestra que la cuestión de los impuestos define la base estructural del funcionamiento del Estado y la política de gobierno.
En los países desarrollados la estructura impositiva se asienta en los tributos a la propiedad, a la renta, a las ganancias y a la herencia, en tanto que en países como el nuestro la base se afirma en los impuestos al consumo de bienes y servicios, lo cual constituye un sistema regresivo e injusto. Con el llamado Impuesto a las Ganancias sobre la cuarta categoría se incurre en una interpretación conceptual reñida con los principios de la economía política científica, donde para los fundadores de esta disciplina Ganancia es el ingreso que le corresponde a la inversión de capital, en tanto que para los trabajadores el salario es su ingreso, observándose entre parlamentarios de distintos signos esta conceptualización, que a partir de lo que se apruebe para el año 2017 pasaría a denominarse con propiedad “Impuesto a los ingresos”, tal como se denomina en los países avanzados.-
En la pugna por este tributo un tema de importancia es de qué manera puede afectar a las Provincias una reducción significativa del impuesto a las Ganancias de cuarta categoría, actualmente según algunas estimaciones las Provincias perciben aproximadamente un 12 % del total de los ingresos que provienen del Tesoro Nacional en concepto de coparticipación del impuesto a las ganancias. En el caso de nuestra provincia en el mes de noviembre ingresaron por este concepto $ 201 millones, lo que anualizado resulta ser un monto superior al total de los ingresos de los tributos de origen provincial que recaudará la Dirección de Rentas en el año 2016.-
En relación a la economía real de Jujuy está finalizando con buenos resultados la zafra azucarera, en tanto que los cultivos de tabaco se concretan en una cantidad de hectáreas menor al promedio de los últimos años.- (Jujuy, 30 de noviembre de 2016)
Blanca Juárez
Presidenta del C.P.C.E. Jujuy
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