La situación de la economía mundial continua acondicionada a la evolución de la pandemia del COVID-19, por lo que a medida que avanza el año los indicadores de la producción de bienes y servicios de la totalidad de los países, indican que se profundiza la tendencia a la baja.
Ya es generalizada la opinión de que se trata de la peor crisis del capitalismo desde que se impusiera como sistema en las relaciones sociales de la producción en la mitad del siglo XIX. En tal sentido supera a la crisis de los años de 1930, denominada la Gran Depresión de EEUU, Inglaterra y Japón, tras el crack financiero del año 1929, donde cabe hacer notar que no obstante esta situación el panorama no es homogéneo en su magnitud en todos los países.-
En este contexto es importante conocer la situación de las dos principales potencias del mundo, respecto de las cuales diversos análisis pronostican que a EEUU le cabria la posibilidad de recuperarse económicamente en el tercer trimestre de este año. No obstante ello, James Galbraith, profesor de la Escuela de Asuntos Públicos Lyndon B. Johnson de la Universidad de Texas plantea un panorama para analizar y se hace la siguiente pregunta: “….¿de qué recuperación estamos hablando?, y asegura que un regreso a la «normalidad” previa a la pandemia tomará mucho tiempo y lo explica de esta manera: “En la década de los 60 la economía estadounidense producía bienes con distintos niveles de desarrollo tecnológico y estaba más orientada al consumo interno. Más de medio siglo después el panorama es completamente distinto. Hoy Estados Unidos produce bienes y servicios de tecnología avanzada en sectores como la industria aeroespacial, tecnologías de información, armamento, servicios petroleros o finanzas, para abastecer una demanda global.
«El tema es que no van a crecer las compras de aviones si la gente en el futuro va a viajar menos», al mismo tiempo señala que “…las perspectivas del consumo son limitadas debido a que antes los estadounidenses gastaban su dinero en comprar autos, televisores y electrodomésticos, mientras que en los últimos años una gran parte del consumo se ha destinado a restaurantes, hoteles y gimnasios. El problema es que decenas de millones de estadounidenses trabajan en ese tipo de servicios y los consumidores pueden vivir sin ello (…) la incertidumbre sobre el futuro de los empleos provocará que la gente ahorre enormemente. No van a ir a conciertos, eventos deportivos, a cenar fuera de casa o viajar».-
En cuanto a la economía de China la otra superpotencia, según una noticia de la agencia oficial Shinjua que reproduce opinión del periódico The Wall Street Journal de Estados Unidos expresa que: “…la recuperación de China está cobrando fuerza, lo que la acerca a cerrar la brecha en relación con la economía de Estados Unidos”. En ese sentido observamos que China es la única gran economía que se espera que crezca este año, respecto de la cual J. P. Morgan elevó recientemente su pronóstico de crecimiento para China en un 1,3 %, en tanto que para Abril seria de un 2,5 %, lo que va en consonancia con la opinión de Economistas del Banco Mundial y otras instituciones, que también mejoraron sus pronósticos respecto de la economía China.-
En este marco se ubica la situación económica de nuestro país y explica las decisiones tomadas en materia de política económica en curso, como por ejemplo el acuerdo logrado con los bonistas, tenedores de la deuda externa Argentina y el plan de producción porcina que prepara la Cancillería Argentina en convenio con el gobierno de China para abastecer la demanda de proteínas rojas por parte de la población del gigante asiático, el objetivo sería suplantar con la producción argentina la fuerte caída de la producción en ese país, tras la matanza de millones de cabezas por la “peste africana” que padecen hace un par de años. El proyecto ha dado pie a numerosos cuestionamientos provenientes de pequeños y medianos productores porcinos y de organizaciones ambientalistas en cuanto a la contaminación de las napas y del medio ambiente que provocarían estas gigantescas granjas destinadas a la cría de cerdo, donde si analizamos la experiencia de España hay fundamentos mas que validos para imponer la calidad de vida de los argentino por encima de los ingresos provenientes de este tipo de explotación.-
Los datos de la situación económica nacional son alarmantes, puesto que en un Informe reciente del Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (GERES) se destacan los siguientes aspecto en relación al primer semestre: “El estimador mensual de actividad económica (EMAE INDEC) registró un descenso del 19,6% interanual y 16,6% trimestral sin estacionalidad. Todos los sectores disminuyeron al realizar la comparación interanual y once de los quince arrojaron caídas de dos dígitos, entre los que se cuentan a la industria que cayó en un (-22,1%), el comercio (-16,2%) y la construcción (-63,4%); el sector de hoteles y restaurantes se derrumbó en un 73,5%. Así también observamos que el EMAE acusó su mayor caída en Abril/2020, mes de la cuarentena más estricta, a partir de ahí la apertura progresiva de algunas actividades ha posibilitado un lento repunte del mismo, en tanto que en Junio el EMAE recortó el descenso interanual al 12,3%, pero todavía se ubicaba un 12,9% por debajo del nivel de Febrero.”
En cuanto a la situación fiscal de nuestro país continúa la política de asistir con emisión monetaria a los sectores sociales más afectados por la pandemia y a las empresas que no están en condiciones de pagar los salarios de sus trabajadores.-
En materia de recaudación tributaria nacional en Agosto/2020 se registró una pequeña recuperación, lo que ha permitido que la coparticipación federal de impuestos girada a las Provincias y a la CABA ascendiera a $ 214 mil millones, lo que significa un crecimiento nominal del 22,5 %, recibiendo nuestra provincia en concepto de coparticipación por el citado mes la suma de $ 5.543,00 millones, determinando que por el periodo Enero-Agosto/2020 el crecimiento nominal fuera del 29,2 % respecto a igual periodo del año 2019.-
Respecto a la situación social y económica de nuestra Provincia afectada por la pandemia, en el mes de Septiembre se estaría pagando el quinto desembolso mensual del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), así como la parte del salario que cubre el Estado Nacional a las empresas que al no poder hacerlo solicitan este tipo de asistencia. En Jujuy se registró en Agosto/2020 el pago de 190.000 IFE, ascendiendo a 1.560 las empresas que fueron asistidas con el Aporte para el Trabajo y la Producción (ATP).-
Blanca Juárez
Presidenta del C.P.C.E. Jujuy