El dólar libre volvió a subir este miércoles y alcanzó un nuevo récord intradiario de $318 para la venta. Poco antes del cierre cedió a 317 pesos, con un alza de 16 pesos en el día (+5,3%).
En el transcurso de julio alcanza un aumento de 79 pesos o 33,2 por ciento.
Con un dólar mayorista que ganó solo 24 centavos, a $129,38, la brecha cambiaria se extiende a 145 por ciento.
En cuanto a las paridades bursátiles, el dólar “contado con liquidación” a través del bono Global 30 (GD30C) llegó a pactarse a $314, para terminar a $308,75, mientras que el dólar MEP con el bono Bonar 30 (AL30D) cerró a 303,32 pesos.
“El mercado esta distorsionado, estamos en un momento en que todos buscan cubrirse a cualquier precio. Es una locura”, dijo un operador a Reuters.
Las crecientes incertidumbres sobre el futuro de la economía local y tensiones políticas, que derivaron en la designación de la economista heterodoxa Silvina Batakis como ministra de Economía, alimentan el nerviosismo de los inversores.
“Los inversores siguen a la espera de señales de respaldo dentro de la coalición gobernante tras los últimos anuncios económicos, toda vez que resultan indispensables para intentar avanzar en su implementación, especialmente ante los costos políticos asociados”, comentó un economista.
El “despertar” de los dólares paralelos se produjo a partir del 8 de junio, cuando se inició un proceso de desarme de carteras de fondos privados que estaban posicionados en bonos del Tesoro en pesos, principalmente en las emisiones indexadas por CER. El rescate de estos títulos manos del banco central involucró una emisión monetaria de más de un billón de pesos en seis semanas y parte de esa liquidez tuvo como destino la cobertura cambiaria.
En simultáneo, desde el 10 de junio el Banco Central le giró al Tesoro unos $450.000 millones en concepto de Adelantos Transitorios. Aunque esa enorme masa de pesos (emisión por los bonos y Adelantos Transitorios) equivalente de un 2,3% del PBI fue en parte absorbida a través de Letras de Liquidez (Leliq), no pudo evitar un shock inflacionario, pues la Base Monetaria creció un 10% en ese lapso, a $4,2 billones, tal como se refleja en las estimaciones de inflación para julio, por encima del 7 por ciento.
A estas expectativas negativas sobre la economía se sumó la crisis política por la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía, punta del iceberg de la disputa interna dentro de la coalición del Frente de Todos, entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidente Cristina Kirchner.
En lo que va de julio, la autoridad monetaria mantiene un saldo neto negativo por su intervención en el mercado de cambios del orden de los 891 millones de dólares. En lo que va de 2022, acumuló compras netas en la plaza mayorista por unos USD 951 millones, un monto que representa el 12,8% del saldo neto a favor obtenido en el mismo lapso del año pasado, que acumulaba unos USD 7.430 millones al 19 de julio de 2021.
Las reservas internacionales brutas cayeron el martes USD 150 millones y finalizaron en 39.863 millones de dólares.
De acuerdo a datos del INDEC, los precios mayoristas registraron un incremento de 4,8% en junio. En términos interanuales, la inflación mayorista registró una suba de 57,3%, para quedar por debajo de la inflación minorista (64%). La suba intermensual se explica como consecuencia del incremento de 5% en los productos nacionales y de 2,5% en los productos importados.