Con la decisión del Gobierno de sacar de la cancha, al menos por ahora, el proyecto de ley para modificar el impuesto a las ganancias de este año -bajando, por ejemplo, el piso para empezar a tributar-, quedaron también a un lado dos propuestas particulares, nada menores para algunos bolsillos, contenidas en el mismo texto.
Uno de los capítulos de la iniciativa que iba a ser impulsada por el Poder Ejecutivo buscaba ampliar fuertemente los límites de facturación del monotributo, mientras que otra implicaba ratificar la manera en que se cobró el tributo sobre los salarios en varios meses de 2023; si esta ratificación no es aprobada por ley, hay un grupo de empleados que técnicamente estará en deuda con el fisco, porque surgirían diferencias entre el impuesto determinado para todo el año y la suma de los montos descontados mensualmente, y en pocos meses más la AFIP estará en condiciones de reclamar el dinero implicado.
En cuanto al monotributo y tal como se detalló días atrás, la iniciativa promovía, además de una suba pronunciada del monto del impuesto mensual y de los aportes a la seguridad social, un incremento también significativo de las facturaciones máximas de cada categoría.
El texto preveía elevar el ingreso tope para estar en el sistema de los casi $12 millones anuales a $35 millones para los prestadores de servicios, y de casi $17 millones a $68 millones para quienes desarrollan una actividad comercial. Si no hay cambios en línea con lo planteado en ese proyecto, seguirá una situación en la cual es amplia la probabilidad de que no pocos contribuyentes deban abandonar el monotributo para ir al más oneroso y burocrático régimen impositivo general, con inscripción en IVA y Ganancias y con el pago de los aportes previsionales del régimen de autónomos.
Empleados con deudas con la AFIP
En lo referido a Ganancias, ¿por qué, si el Congreso no hace nada al respecto, un grupo de asalariados podría tener más retenciones en los próximos meses, vinculadas con el impuesto correspondiente a 2023?
El año pasado hubo dos decretos, el 415 y el 427, que dispusieron que la AFIP haría actualizaciones en la tabla de cálculo del monto a descontar de Ganancias de los salarios (las retenciones que pueden leerse en los recibos). Esos cambios fueron hechos, efectivamente. Pero no se modificó la manera de determinar el monto del tributo propiamente dicho. Y una cosa es el cálculo de las retenciones mensuales y otra cosa es el cálculo del impuesto.
Así, en plena campaña electoral se logró que de los sueldos gravados se descontara mucho menos que antes en concepto de la carga fiscal, pero no se estableció la reducción del monto del tributo, porque para modificar la tabla con ese efecto se requiere la aprobación de una ley. Esa situación deriva en el surgimiento de saldos a pagar; es decir, en deudas de las personas con el fisco, que se evidenciarán cuando se haga la liquidación de Ganancias por 2023, lo que ocurrirá con los salarios de abril a cobrar, por lo general, en los primeros días de mayo.
El primero de los decretos, el 415 –emitido en agosto- le encomendó a la AFIP subir un 35% los valores de los tramos de la tabla de alícuotas, con el objetivo de “reducir el monto de las retenciones”. Y dispuso que se recalcularan con el esquema actualizado los descuentos de los meses previos, a partir de enero. Esa normativa tuvo alcance para todos los asalariados que habían tenido retenciones en uno o más meses de 2023. La medida provocó la devolución de parte de dinero antes retenido a un grupo de empleados. En los considerandos del decreto se señalaba que el Poder Ejecutivo enviaría un proyecto de ley al Congreso para procurar que se estableciera que la tabla con los valores incrementados fuera la usada para calcular el impuesto (y no solo las retenciones). El punto se incluyó, de hecho, en la iniciativa referida al presupuesto 2024, que nunca fue considerada.
El segundo decreto, el 473, fijó la vigencia de tablas especiales para las retenciones de los salarios devengados desde octubre y percibidos hasta el 31 de diciembre. Esto alcanzó a quienes siguieron pagando Ganancias en esos meses, que son quienes tuvieron remuneraciones superiores a $1.980.000 (hasta los sueldos de septiembre, el piso había sido de $800.875).
Suba del piso para tributar
La modificación que elevó ese piso para tributar fue dispuesta utilizando facultades especiales que el Congreso le había delegado al Poder Ejecutivo al aprobarse la ley de presupuesto 2023. Por eso, ese punto en particular no necesita ratificación por parte de los legisladores.
La situación es diferente, como se explicó, en lo que se refiere a la forma de hacer el cálculo. Los cambios en las escalas “fueron hechos con efecto para los períodos hasta el 31 de diciembre de 2023, para que impactaran menos las retenciones a los empleados” en esos meses, según especifica el abogado tributarista Diego Fraga. Pero no se modificó el impuesto, cuya cuenta final por 2023 se hará con la liquidación de los sueldos de abril. Según Fraga, a las facultades que tiene la AFIP para disponer respecto de las retenciones (y no del impuesto) se suman las de establecer una postergación de las obligaciones de pago. Por eso, señala, si se llegara a abril sin una ley ratificatoria de los cambios, el organismo podría, en lugar de hacer los reclamos por la diferencia entre el impuesto que determine el cálculo y el que fue efectivamente descontado, disponer una prórroga de los pagos, por ejemplo, hasta la aprobación de una norma por parte del Congreso.
El proyecto del Poder Ejecutivo sobre Ganancias y monotributo fue enviado a mediados de la semana pasada al Congreso. Con la iniciativa se preveía recuperar al menos parte de la recaudación perdida luego de los últimos cambios hechos durante 2023 y promovidos por el exministro de Economía y excandidato a presidente Sergio Massa, en plena campaña electoral. La caída de los recursos generó reclamos a la Nación por parte de las provincias.
Sin embargo, pese a no formar parte del proyecto de ley de bases, el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo el viernes por la noche que se había decidido retirar la iniciativa del Congreso, como parte de la estrategia para intentar que se apruebe entre hoy y mañana en la cámara de diputados esa iniciativa, que abarca una diversidad de temas y de la que fue quitada todo el capítulo fiscal, donde se incluía, por ejemplo, un alivio en el impuesto a los Bienes Personales, un blanqueo y una moratoria.
Silvia Stang