Fabricantes de motos: “Sin ayuda oficial no podremos pagar los próximos sueldos”

Dicen apoyar las medidas sanitarias del Gobierno pero piden al mismo tiempo un plan de asistencia para paliar la grave crisis.

El mercado de venta de motos en la Argentina, como sucede con toda la industria de producción de vehículos en el país, había empezado 2020 con bajas expectativas y soportando sobre sus espaldas dos años consecutivos de caídas en los patentameintos, en especial por el derrumbe de 2019. Y la crisis sanitaria desatada por la pandemia del coronavirus apareció con una fuerza devastadora, de acuerdo a las previsiones del sector. Tanto que afirman que dada la parálisis generada por la cuarentena, y de no mediar un plan de asistencia oficial, muchas de las empresas se verán imposibilitadas de “pagar los salarios en los próximos meses”.

Dicho pronóstico fue elaborado por el presidente de la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (Cafam), Lino Stefanuto, quien primordialmente manifestó el apoyo del sector que representa a las medidas tomadas por el Gobierno frente a la emergencia sanitaria que azota al planeta, pero al mismo tiempo advirtió que el escenario crítico de muchos de sus asociados tornará casi impostergable que se deba acudir a la ayuda del Estado.

“Veníamos cayéndonos en los últimos dos años, y esta pandemia aparece como el broche de oro. Desde ya que apoyamos las medidas sanitarias tomadas por el Gobierno, porque en este momento la prioridad pasa por el cuidado de la salud de la mayoría, pero nuestro sector viene muy golpeado porque el año pasado ya había sido mucho peor que el anterior”, analizó el empresario.

Y apuntó: “Esperamos que, una vez superado lo peor de la emergencia, el Gobierno tome medidas para salir de la crisis sufriendo porque no va a ser fácil, sino imposible, que podamos hacerlo sin alguna asistencia”.

Según Cafam, el sector de motovehículos está integrado por 14 empresas, que dispone de 3.000 puestos directos de trabajo pero genera otros 10.000 en la cadena de producción. “Hay dos que forman parte de un conglomerado internacional (Honda y Yamaha) que les permitiría sostenerse con fondos propios y sortear la crisis. Después hay dos o tres medianas, que ya tendrían dificultades, y el resto son pymes a las que se les va a hacer imposible salir adelante”, profundizó Stefanuto.

En tal sentido, evitó los rodeos al pronosticar lo que viene: “El escenario actual nos indica que los sueldos de marzo se van a pagar, porque ya estaban previstos en el cash flow de las empresas. Pero tal como está el panorama hoy, los salarios de abril será imposible pagarlos para la mayoría de las empresas que integran Cafam”.

“Necesitamos que el esfuerzo sea parejo para todos. Como se tomaron medidas para auxiliar a pymes y cuentapropistas porque sus ingresos han caído a cero, hay que entender que muchas de las empresas ensambladoras y productoras de motovehículos son también pequeñas o medianas. Y en nuestro sector también se ha paralizado completamente la actividad”, dijo Stefanuto en diálogo con Infobae.

¿Cómo podría materializarse dicha asistencia? “Los que hoy no pueden pagar los sueldos deberían disponer de créditos a tasas bajas o directamente a tasa cero para sostener tres meses de facturación y que puedan ser devueltos en 36 meses”, propuso en principio.

Además, indicó que “también se podrían tomar otras medidas sobre la exención del pago de las cargas sociales, no aportarlas o bien diferirlas, lo que no significa que no se paguen los impuestos, pero sí que haya alguna ayuda que permita aliviar ciertos compromisos”.

Sostuvo además que la ayuda del Programa de Recuperación Productiva (Repro) que ya el Gobierno puso a disposición de empresas para paliar la crisis sería insuficiente para el sector de las motos, porque “representa no más del 20 por ciento de un salario promedio y a muchos de nosotros esa cifra no nos alcanza”.

“Nuestras plantas están paradas por la cuarentena pero también ya tenemos problemas en la cadena de pagos. Hay concesionarios que nos han pedido que no depositemos cheques y en otros casos ya han venido cheques rebotados y sin previo aviso. El escenario de conflicto es insoslayable”, refrendó el empresario.

Stefanuto admitió que “sería utópico pensar que el ministro de Desarrollo Productivo (Matías Kulfas) nos pueda recibir ahora porque las prioridades pasan por otro lado”. Pero subrayó: “Esperamos señales en los próximos días para una posible reactivación, si la situación sanitaria mejora, o que haya incentivos para las empresas del sector”.

En los tres primeros meses de 2020, el mercado de motos alcanzó las 68.983 unidades patentadas, lo que significa una caída del 36,65 por ciento respecto del primer trimestre de 2019. Y de ese modo se traza un panorama por demás oscuro, agravado por la pandemia, ya que el sector venía de dos años consecutivos de retracción: en 2017 se llegó a una cifra de 688.966, sólo superada en la década pasada por el récord de las 750.000 de 2013; en 2018, en tanto, ya se bajó a 554.778. Y en 2019 el derrumbe llevó al mercado a 302.671 matriculaciones.

“En el comienzo de 2020 habíamos tenido una previsión pesimista de un mercado de 250 mil unidades vendidas. Llevamos casi 70 mil en los primeros tres meses, pero creemos que después de esta crisis nos va a costar mucho llegar al objetivo pesimista, para los que nos quedarían unas 180 mil motos por vender. Eso nos llevaría a un escenario sólo comparable con el año 2002”, avizoró Stefanuto.

Al respecto, puntualizó: “Ya venimos de varios años de caídas en las ventas y de desaparición de empresas. En 2013, cuando se creó la Cámara, había 24 empresas. Ahora quedamos 14 y hay tres que están comprometidas. Si no se recibe una asistencia será difícil que algunas empresas puedan sostenerse. Ya hemos perdido a Zanella, que era una de las que estaba en convocatoria de acreedores (NdeR: antes de la pandemia, Corven y Motomel se disputaban por la compra de sus activos). No creemos posible pensar en una reestructuración de las empresas, porque en la Argentina, al menos en nuestro sector, reestructurarse es directamente quebrar”.

El mercado local es dominado por las motos de baja cilindrada, con motores de 110 centímetros cúbicos, que representan la entrada de gama de las marcas y son muy utilizadas para el trabajo urbano, como delivery o mensajería: los siete modelos más vendidos de 2019 fueron de ese segmento, con la Honda Wave 110 S como líder, con casi 28.938 unidades, seguida por la Motomel B110 (20.430) y la Corven Energy 110 (19.408) entre las tres primeras.

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