En agosto el consumo masivo cayó 17,2%, la mayor baja interanual de los últimos tres años

En agosto, el consumo masivo cayó un 17,2% interanual, registrando la mayor baja desde marzo de 2021, cuando la caída fue del 18,3%. El acumulado de los primeros ocho meses de 2024 muestra un retroceso del 10,6%, según un informe de Scentia.

Por canales de venta, el consumo en supermercados disminuyó un 17,9% interanual, mientras que en autoservicios cayó un 16,5%. Cabe destacar que, en agosto de 2023, el consumo en supermercados había aumentado un 14,1%, mientras que en autoservicios se registró una baja del 3,2%, resultando en un crecimiento conjunto del 5,2%.

Osvaldo del Río, director de Scentia, explicó que en términos mensuales “no hay caídas ni crecimiento, estamos en una meseta”. Entre los factores que explican la caída interanual se encuentran la pérdida de poder adquisitivo y la finalización de políticas implementadas por el gobierno anterior, como Precios Justos y Compre sin IVA. La eliminación de beneficios como la exención del impuesto a las ganancias y el otorgamiento de bonos también afectarán el consumo en los próximos meses.

El informe también destaca una caída significativa en las ventas en las zonas fronterizas, que habían contribuido a la facturación total en 2023. La apreciación del peso tras la devaluación ha encarecido a Argentina en dólares, afectando tanto al consumo como al turismo.

En el interior del país, la contracción del consumo fue más pronunciada, con una caída del 22,5%, en contraste con el 8,6% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En el sector de alimentos, la disminución fue del 4,8% en el AMBA y del 16,9% en el interior.

Los productos más afectados durante agosto incluyen artículos de consumo impulsivo (-27%), bebidas sin alcohol (-24,7%), bebidas alcohólicas (-24,3%), higiene y cosmética (-20,1%), limpieza (-15,9%), productos de desayuno y merienda (-14,4%), alimentos (-12,4%) y perecederos (-9,4%).

Por otro lado, el informe señala un cambio en los hábitos de consumo, con un aumento en la demanda de segundas y terceras marcas y las marcas propias de las cadenas de supermercados. Se observa una disminución en la compra de productos como atún, alfajores, quesos blancos, desodorantes ambientales, snacks, postres y yogures, mientras que se priorizan productos básicos como manteca, conservas de tomate, leche en polvo, harina, polenta, levadura y caballa.

En cuanto a la inflación, agosto mostró una aceleración al 4,2%, con los alimentos aumentando un 3,6%. Para septiembre, el Gobierno proyecta un Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 3,5% y una inflación núcleo del 3%. Analistas económicos estiman una inflación mensual entre el 3,2% y el 4%, con un proceso de estabilización previsto hasta febrero de 2025.

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