El staff y los directores estarán atentos a la consistencia de las decisiones acordadas con la Argentina para garantizar que la inflación no suba más y mejoren las cuentas fiscales de cara a asegurar el giro de dinero al Gobierno. De qué hablaron con la oposición
El Fondo Monetario Internacional (FMI) evaluará la consistencia de las medidas adoptadas por el Gobierno antes de llevar el acuerdo con la Argentina al directorio el mes próximo.
Fuentes familiarizadas con la negociación indicaron a Infobae que, si bien el acuerdo preliminar permite la intervención en el mercado cambiario, esta estrategia debe ser “limitada” y que la corrección fundamental debe venir de la mano de correcciones fiscales y monetarias.
Esto implica que el Gobierno debe mantener, entre otras medidas, las tasas de interés positivas en términos reales y, además de subir los impuestos a la importación, acelerar el recorte del gasto con menos subsidios a la energía y a los salarios públicos.
El Fondo se siente cómodo con este acuerdo técnico que está a mitad de camino entre la aspiración del ministro de obtener USD 12.000 millones adelantados y las quejas de la oposición que considera que el organismo ha sido demasiado blando con el Gobierno. En este sentido, las fuentes remarcaron que:
-El objetivo fundamental de este acuerdo anunciado hoy es lograr que la economía transite con la mayor calma posible durante el período electoral. “Estabilidad” es la palabra clave para entender el comunicado técnico de hoy.
-Esto no significa que tanto el staff como los directores no vayan a observar de ahora hasta la reunión de mediados de agosto donde se aprobaría el desembolso de USD 7.500 millones la aplicación de las medidas acordadas, a modo de “acciones previas” al giro.
-Estas medidas se acordaron porque el país no alcanzó las metas del primer semestre. Por este motivo el Fondo pidió una mayor armonización cambiaria, o sea, una mayor devaluación del tipo de cambio oficial, que acompañe a la inflación.
-¿Alcanza con esta suba de impuestos?: para el Fondo es incompleta porque solo se tocaron las tasas de las importaciones y no relajaron las retenciones, lo que podría ayudar a aumentar más el nivel de exportaciones. Para el organismo, como lo expresó en su informe del sector externo, es clarísima la debilidad del nivel de las reservas y por esto pidió la unificación cambiaria y la relajación de los controles de capitales, en forma gradual.
La oposición y las elecciones
-El Fondo ha dialogado con referentes económicos de la oposición pero éstos no les pidieron, como sugirió el ministro Sergio Massa, que frenen los desembolsos al país, indicaron las fuentes. “No fue de esa manera el diálogo”, se indicó. Estos contactos, como es habitual en un año electoral, se intensificarán luego de las PASO, una vez que quede más claro el panorama para los comicios generales de octubre.
-¿Podrá el Gobierno intervenir para contener al dólar?: Si, en forma acotada y cuando la volatilidad sea excesiva. De todos modos, la clave principal para calmar a la divisa es el set de políticas monetarias y fiscales que aseguren, como se informó, que a fin de año el déficit primario sea del 1,9% del PBI y que se acumulen reservas por USD 1.000 millones, frente a un saldo actual tajantemente negativo. El paquete anunciado esta semana colaborará con ese duro target.
El dinero aprobado por el directorio en agosto permitirá el giro de USD 7.500 millones que “calzarán” con los pagos que el país debe hacer hasta fines de octubre. Los pagos de junio y septiembre se harán en conjunto en agosto porque la quinta revisión se demoró demasiado, 10 semanas, y de este modo el Fondo se asegura cobrar de acá al menos de ahora hasta que pase la primera vuelta. Hasta después de esa fecha, hay pagos por 4.700 millones de DEGs: 2000 millones en julio, 2000 en octubre y 700 en septiembre. Además, el país debe pagar 600 millones de sobrecargos en agosto y otro tanto en noviembre, con recursos propios.
-Pese a la extrema fragilidad que observa el Fondo, cree que el segundo semestre será mejor por una menor demanda de importaciones de energía –a raíz de la puesta en marcha del gasoducto- y a un mayor control en las aprobaciones de las importaciones en general. El organismo cree, según las fuentes familiarizadas con el asunto, que el nivel de importaciones es demasiado elevado dada la escasez brutal de reservas.
-La Argentina está “on track” con los pagos y el lunes se pagará con la ayuda de bancos multilaterales fuentes bilaterales que no se mencionaron. Podría ser la CAF y China. Esos prestamistas llamaron al Fondo para chequear el status del programa argentino.
-Aunque se mencionaron el BID y el Banco Mundial como fuentes para este préstamo puente, ninguno de esos bancos tiene previsto en las próximas horas aprobar un crédito de asistencia al Gobierno, indicaron fuentes de esos bancos a Infobae. Si una parte se vuelve a pagar en yuanes, no será la primera ni la última vez que lo hace un país del FMI. Tampoco la Argentina y está en su derecho porque es una de las cinco monedas que integran la canasta de los derechos especiales de giro (DEGs), indicaron las fuentes.
Al fin y al cabo, lo que trata el FMI es de cobrar y que el próximo presidente adopte un programa con metas más profundas. ¿Han sido demasiado suaves con este gobierno?: en Washington creen que a un alumno que hace los deberes siempre se le exige más que a uno que no los hace casi nunca.
Martín Kanenguiser