Esta vez no vamos a hablar de su cotización, ni por qué impacta tanto en la economía o por qué en la Argentina faltan dólares. Hoy vamos a ir más allá y te vamos a contar todos los secretos sobre el billete más allá de su cotización.
¿Cómo llegan los billetes a la Argentina y a las manos de los argentinos? ¿Se puede cobrar en dólares en la argentina? ¿Hay un calendario o estacionalidad en la llegada de dólares al país? Y hasta por qué guardamos un dólar en la billetera. Todo esto y más analizan Ignacio Federico junto a Sofía Terrile en esta edición de Los números también hablan, el podcast economía y negocios de LA NACION.
Un dato relevante en este sentido es que la Argentina es el país con más billetes per cápita fuera de Estados Unidos, con unos US$1300, y el segundo, detrás de Rusia, con más papeles en total. Estos son datos de un profundo estudio que hizo la Reserva Federal del país del norte en 2006.
Pero, ¿dónde están los dólares en la Argentina? Según cifras oficiales, hay unos US$17.000 millones en depósitos, US$175.000 millones «en el colchón» (declarados que salieron del sistema) y US$44.000 millones en cuentas en el exterior. Por supuesto, es prácticamente incalculable la cifra de los billetes que no se declararon nunca.
Otro dato que llama la atención es que el mercado paralelo, el del dólar blue (que es ilegal), tiene sus propias reglas de oferta y demanda. Así, por caso, los billetes de US$100 con «cara chica» llegan a valer hasta 5% menos. Se trata de aquellos ejemplares los que el busto de Benjamin Franklin se ve más pequeño y está encerrado en un óvalo en el centro. Esta serie «cara chica» se imprimió entre 1914 y 1996 y, según aclara la propia Fed, está totalmente vigente.
Algo similar sucede con el cambio chico, los billetes de US$50 o US$20 sobre todo: por cuestión de caprichos de la oferta y la demanda en un mercado no regulado y de complicaciones logísticas, todos los billetes que no son de US$100 se pagan hasta $2 menos en el mercado paralelo. La cifra puede parecer menor, pero en transacciones de montos grandes es una suma considerable.
Otra curiosidad es cuánto duran los billetes. Y para esto hay una cuestión lógica: a mayor denominación, mayor duración. Esto tiene que ver con la cantidad de veces que pasan de mano. En concreto, la vida útil de los billetes de US$1 es de 6,6 años; la de los de US$5, de 4,7 años; la de los de US$10, de 5,3 años; la de los de US$20, de 7,8 años; la de los de US$50, de 12,2 años y la de los de US$100, de 22,9 años.