La persistencia de este volumen de dólares fuera del circuito formal responde a un historial de crisis financieras y la continuidad del cepo cambiario. Pese al ajuste fiscal, la apreciación del peso y el blanqueo impulsado por el Gobierno de Javier Milei, aún no se han generado las condiciones para desmontar los controles de capital heredados.
Mientras el Gobierno busca fortalecer las reservas del BCRA con un préstamo del FMI por USD 20.000 millones y otros desembolsos, el objetivo es alcanzar los USD 50.000 millones y avanzar hacia la “dolarización endógena”. La clave será generar confianza en la hoja de ruta económica.
El Indec detalló que los USD 246.029 millones en manos de los argentinos incluyen billetes físicos, cuentas declaradas en el exterior y depósitos en bancos locales. De ese total, solo USD 31.524 millones estaban en bancos al cierre de 2024, lo que deja un saldo de USD 214.505 millones “bajo el colchón”.
El blanqueo de capitales permitió exteriorizar más de USD 22.000 millones en efectivo, elevando los depósitos en moneda extranjera a un pico de USD 34.682 millones en octubre. Sin embargo, al 25 de marzo, esa cifra cayó a USD 29.606 millones (-14,6%), evidenciando la persistente desconfianza en el sistema.
En este contexto, el Gobierno busca reforzar las reservas para respaldar los pesos en circulación y lograr una mayor apreciación del peso antes del período electoral. Este proceso es clave para atraer inversiones en sectores estratégicos como energía y minería, pero su éxito dependerá de la eliminación del cepo y el resultado de las elecciones legislativas de 2025, dos factores determinantes para la llegada de capitales extranjeros.
