Libertador General San Martín. La zafra azucarera de Ledesma concluyó con el tradicional desfile de cosechadoras. Este año se extendió más de lo habitual, pero con la novedad de haber certificado la fábrica para azúcar orgánica, por lo que este año se procesaron 4 mil toneladas de este producto.
El gerente general de la compañía, Javier Goñi, destacó el esfuerzo de todo el equipo de Ledesma, y de los proveedores y transportistas para terminar la zafra de este año”.
Producción
La producción de azúcar física fue de 281.000 toneladas. Esta cifra es superior a la de 2017. Las lluvias extraordinarias de octubre y noviembre (diez veces sobre el promedio histórico) complicaron el cierre de zafra y perjudicaron el rendimiento fabril. Quedaron 70.000 toneladas de caña propia sin moler.
La producción estimada de alcohol es de 115 millones de litros. De esta cantidad, 110 millones de litros se destinarán al mercado de bioetanol.
Ledesma molió 3.893.000 toneladas propias, de las cuales 850.000 toneladas correspondieron a cañeros independientes y al Ingenio La Esperanza. Esto último requirió de un gran esfuerzo de parte del área de logística de la compañía y los transportistas.
Esta molienda excepcional de Ledesma fue un aporte importante para que los cañeros de la región evitaran dejar un gran volumen de caña en pie -sin cosechar-, y contribuyó a dinamizar la actividad productiva en toda esa zona de Jujuy y el noreste de Salta.
Principales proyectos
Este año, Ledesma inauguró una nueva nave de extracción de aceites esenciales para cítricos e incorporó 200 hectáreas con plantaciones de limón para autoabastecer la nueva demanda productiva, con una inversión de US$ 8 millones, además de la generación de nuevos puestos de trabajo.
Además, la empresa continúa con su Proyecto Biomasa, por el cual reemplaza el uso de gas natural en la actividad productiva del ingenio, con los residuos verdes de la caña de azúcar y eucaliptos energéticos plantados en terrenos donde había cañaverales.
Ledesma emplea más de 6.200 personas en seis provincias argentinas, de las cuales alrededor de 5.000 se desempeñan en Jujuy. Por ello, en esta provincia más de 25.000 personas están vinculadas en forma directa a la empresa y a su complejo industrial de Libertador General San Martín.
En 2019, Ledesma planea inaugurar una playa de camiones, que contribuirá al ordenamiento vehicular de la ciudad de Libertador General San Martín, además de incentivar al desarrollo de proveedores que asistan las nuevas demandas que generará este predio. La playa de camiones demandó una inversión de US$ 1,5 millones.
Medio ambiente
El crecimiento de Ledesma se da en el marco de su compromiso con el desarrollo sostenible de Jujuy y del país. La empresa cosecha en verde el 100% de las áreas cercanas a centros urbanos. En Jujuy mantiene un predio donde procesa todos sus residuos sólidos, y los prepara para la venta como material reciclable o para su disposición final.
Además, y pensando en el largo plazo, Ledesma continúa trabajando junto con la Fundación ProYungas para la conservación de las yungas y de los paisajes naturales, que representan en total un 61% de sus tierras. A través de un Plan de Ordenamiento Territorial, Ledesma conserva tres de cada cinco hectáreas de su propiedad sin explotar, y las preserva para las generaciones futuras.
110 años de momentos compartidos
Ledesma cumplió 110 años de momentos compartidos junto a la comunidad de Jujuy, y también en los hogares de los argentinos a través de sus distintos productos, que nacen y se producen aquí en la provincia.
Ledesma, nacida en 1908 como un ingenio azucarero en Jujuy, es una empresa agroindustrial argentina que emplea a más de 7.000 personas y lidera los mercados nacionales del azúcar y del papel, los que produce a partir de la fibra de caña de azúcar.
Ledesma es además el principal productor y exportador nacional de naranjas y pomelos, cuenta con un negocio de molienda húmeda de maíz y produce carne y cereales.
Con una visión de largo plazo, la compañía invierte constantemente para innovar e introducir tecnología y así agregar valor a través de la integración de sus actividades; y procura alinear su crecimiento económico con el progreso social y el cuidado del medio ambiente en las comunidades donde opera.