Trabajar desde cualquier lugar en la Argentina para empresas del exterior y cobrar en dólares, lo que para muchos podía parecer una opción lejana, se convirtió en una alternativa de empleo cada vez más posible y con mayor demanda.
Un proceso que comenzó tímidamente hace una década, aproximadamente, y que se aceleró a ritmo vertiginoso desde el comienzo de la pandemia.
Hoy, en el mercado local, hay varias plataformas que ofrecen a los profesionales argentinos la opción de postularse como trabajadores freelance para empresas del exterior. Más allá del beneficio de trabajar desde casa —con la posibilidad de conciliar la vida personal y la laboral— lo que más pesa en la balanza de los “freelancers” es poder cobrar en dólares.
Sin embargo, por las restricciones vigentes, ese ingreso es luego convertido a pesos al valor del dólar oficial (sin tener en cuenta el impuesto PAIS o el adelanto del 35% por el impuesto a las Ganancias). Además de las cuentas bancarias, hay opciones como servicios ofrecidos por empresas de envío de dinero, como Western Union, o plataformas como PayPal.
Desde Freelancer, una de las plataformas donde pueden postularse los profesionales que buscan trabajar para el exterior desde la Argentina, detallaron que tienen 566.000 usuarios en la Argentina. El precio promedio que cobran por cada trabajo es de USD 161, con un tiempo promedio de dos a tres días. Los trabajos mas buscados y ofrecidos son en los rubros de tecnología de la información (programación, desarrollo de software y apps y webtesting), diseño (gráfico, para webs, banners, digital) y marketing digital y comunicación.
Los países que más contratan a profesionales argentinos son los Estados Unidos, Rusia, España e India. “Vemos que esto viene sucediendo desde 2012 a pasos muy pequeños pero en 2020 explotó. Antes había que explicar a cada empresa que no era necesario que un trabajador o proveedor fuera a la oficina. Ahora, el covid obligó al mundo a trabajar desde casa, lo que provocó un cambio fundamental sobre la idea de cómo contratar gente. Un cambio de mentalidad”, indicó Sebastián Siseles, vicepresidente de Freelancer.
“En la Argentina hay cada vez más profesionales que quieren ganar dinero en moneda dura. Recibir dólares es fácil pero el monto al que se realiza la conversión es el gran tema. La exportación de servicios al exterior tiene un plazo a partir del cual el dinero debe ser traído a la Argentina y el tipo de cambio al que se convierte no toma en cuenta el impuesto del 30% y del 35%. La alternativa más creativa es cobrar a través de alguna fintech, pero nosotros no operamos en esta parte del proceso”, señaló Siseles.
Según el ejecutivo, hay profesionales que pueden cobrar entre USD 200 y USD 500 por trabajos de entre tres y cuatro días, que convertidos al dólar oficial pueden ser unos $45.000, que continúa siendo un ingreso atractivo. Las habilidades por las cuales son más contratados los profesionales son diseño gráfico, edición de Photoshop, programación, Modelaje 3D y redacción de contenido.
“Esta tendencia llegó para quedarse, sin dudas. Hay muchos costos que se ahorran tanto las empresas como los trabajadores y está el balance de la vida personal y laboral. Un trabajador que deja de ir a una oficina al microcentro puede ahorrarse hasta tres horas por día entre viaje y horario de almuerzo. Son horas que tiene para dedicar a su familia o para hacer otro trabajo extra”, apuntó Siseles.
Otra de las plataformas que conectan a freelancers con empresas es Workana. Según sus estadísticas, los países que más contratan profesionales argentinos de forma freelance para llevar adelante diferentes trabajos y proyectos son España, México, Chile, Colombia, Estados Unidos, Perú y Ecuador.
“Elegir a los profesionales indicados para cada proyecto o roles que se requieren no debería estar delimitado por el país o la ciudad en donde esta persona viva, el futuro del trabajo permitirá llevar adelante proyectos con equipos multidisciplinarios trabajando desde cualquier parte del mundo”, explicó Guillermo Bracciaforte, cofundador de Workana.
Las categorías más contratadas entre las que se encuentran: IT y programación (31%), diseño y multimedia (27%), traducción y contenidos (14,47%), marketing y ventas (7,8%), legal (7,71%), soporte administrativo (7,4%), finanzas y administración (2,3%) e ingeniería y manufactura (1,8%). Según el último informe de Workana, el 88,8% de los freelancers cree que trabajar con esta modalidad les permite desarrollar su carrera hacia donde desean.
En el mercado argentino, también está la plataforma Seeds, que comenzó a funcionar en septiembre de 2018 y que tiene fuerte presencia en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. La plataforma cuenta con más de 800 personas que se postularon para trabajar en proyectos freelance. Según explicaron, una vez que se postula un profesional pasa por un proceso de validación técnica y selección. Además, obtienen distintos beneficios como capacitación o acceso a espacios de coworking.
“El coronavirus aceleró procesos que se venían dando orgánicamente de una manera más paulatina. Ayudó a que las empresas empezaran a estar más cómodas trabajando con talento descentralizado. Permitió que muchos profesionales vivir la experiencia de trabajar desde fuera de la oficina todos los días. Digitalizó eventos que antes eran impensados en formato online, como entrevistas de trabajo y procesos de onboarding”, señaló Martín Calzetti, cofundador de Seeds.
“La sobrecarga de horas de trabajo en relación de dependencia motivó a muchos trabajadores a buscar otras formas de empleo. Todo esto permeabilizó el mercado laboral del lado de la oferta y del lado de la demanda”, agregó. Según detalló, entre 2019 y 2020 se triplicó la cantidad de proyectos pedidos para el exterior.
Sobre las dificultades que se presentan para cobrar en dólares desde la Argentina, Calzetti destacó que hay diversas plataformas que permiten cobrar en el exterior, y luego acceder a ese dinero desde el país. Algunas de ellas más tradicionales, como Western Union y otras similares de giro de remesas, y otras nuevas 100% digitales como Paypal y Payoneer. Inclusive hay bancos digitales que permiten la apertura de cuentas desde el exterior y ofrecen tarjetas de crédito o prepagas para acceder para poder realizar consumos con los fondos. “Es importante pedir un buen asesoramiento contable para contar con el correcto registro ante la AFIP y evitar problemas impositivos”, advirtió.