Esta mañana, los bancos ajustaron los rendimientos ofrecidos para los depósitos a 30 días. Tras esta acción del Banco Central, los principales diez bancos del país redujeron sus tasas en aproximadamente 10 puntos porcentuales.
Un rápido sondeo realizado por este medio sobre las tasas ofrecidas por los 10 bancos más grandes del país reveló un descenso promedio de alrededor de 10 puntos porcentuales en la tasa nominal anual para los depósitos a plazo fijo de 30 días. Esta reducción se efectuó esta mañana y se suma a una serie de recortes anteriores motivados por decisiones de política monetaria y la eliminación de normativas que establecían un límite mínimo para los rendimientos.
La mayoría de las entidades ahora ofrece un 60% nominal anual para los depósitos a 30 días.
Si el pasado 12 de marzo, día de inicio de las tasas liberadas, los rendimientos de los plazos fijos minoristas llegaron a caer hasta 40 puntos porcentuales, ayer se sumaron 10 puntos más a esta tendencia descendente que gradualmente venía disminuyendo.
Infobae ha desarrollado un simulador para calcular el nuevo rendimiento, que permite a cada usuario ingresar el monto que desea invertir y la tasa ofrecida por su banco.
En la actualidad, el promedio de las tasas entre los 10 principales bancos argentinos se sitúa en torno al 60% nominal anual, lo que equivale a un rendimiento efectivo mensual del 4,93%. Esto significa, por ejemplo, que un plazo fijo de $100.000 tras 30 días de inversión arrojará un total de $104.931,51, incluyendo capital e intereses.
Así está la tasa que paga cada uno de esos diez bancos. Prácticamente pagan todos 60% nominal anual, según datos recopilados de sus home bankings y apps móviles:
Desde su asunción en diciembre pasado, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha buscado mantener tasas de interés negativas en términos reales, es decir, tasas que no compensen completamente la pérdida de poder adquisitivo del dinero debido a la inflación.
En diciembre, el BCRA redujo las tasas de los depósitos a plazo fijo a 30 días del 133% al 110% nominal anual. A principios de marzo, bajó la tasa de referencia y eliminó el límite mínimo de tasas impuesto a los bancos para sus depósitos. Ayer, aplicó un nuevo recorte para llevar la tasa de referencia al 70% nominal anual.
Esta estrategia, una de las herramientas de un enfoque más amplio, busca evitar que los pasivos remunerados del BCRA (como las Leliq, primero, y luego los pases pasivos tras el desarme del stock de esos papeles) generen emisión endógena de dinero al pagar rendimientos que incrementen la masa monetaria a un ritmo mayor que la inflación, entre otros objetivos.
Como el rendimiento de los depósitos a plazo fijo depende en gran medida de lo que pagan los pasivos monetarios del BCRA a las entidades bancarias, el resultado para los ahorradores por los plazos fijos ha disminuido.
No obstante, el esquema macroeconómico inicial de la gestión Caputo ha generado situaciones paradójicas. A pesar de perder frente a la inflación, los plazos fijos en pesos resultaron ser una estrategia interesante en términos de dólares. Dado que el dólar libre y las cotizaciones financieras de la divisa perdieron valor, los ahorradores que permanecieron en plazos fijos pudieron obtener ganancias mensuales del orden del 30%.
Aunque este carry trade conlleva riesgos, ha demostrado ser altamente lucrativo: vender $1.000 dólares, invertir en un plazo fijo en pesos y esperar 30 días para luego recomprar divisas podría haber resultado en tener $1.300 dólares en el bolsillo al finalizar la inversión.