Con estos valores, los autos más accesibles podrán venderse a los valores reales que ya tenía el mercado.
Luego de 25 días de debates y análisis, finalmente el gobierno publicó en el Boletín Oficial de este jueves, la resolución del impuesto interno para los automóviles y motocicletas. La propuesta de ADEFA de bajar de 20 a cero el porcentaje de la escala 1 de impuestos internos, no había tenido buena recepción en el Ministerio de Economía, y a causa de ello fue que lo que se creía debía ser una decisión inminente en los primeros días del año, se fue postergando semana tras semana.
El análisis que hizo el gobierno fue que el impuesto no se pagaba porque los autos estaban “topeados”, pero ese precio forzado no se cumplía en la mayoría de los modelos, porque al momento de pagar, los usuarios se encontraban con el precio real que en muchos casos se cobraba en negro y en otros como un sobreprecio que percibían las concesionarias, pero que el estado no percibía. Eliminar la escala 1 implicaba dejar de cobrar un impuesto a los vehículos de la escala intermedia, que lo pagaban porque su valor era mayor al tope y que estaban comprendidos en el rango de precios que llegaba hasta la entrada de la escala 2, hasta ayer situada en los 27 millones de pesos.
Por esa razón, para seguir percibiendo el impuesto del 20% de esa franja de automóviles, la decisión fue modificar la base imponible que debía cambiar recién el 29 de febrero y poner nuevos valores a partir de este 25 de enero, adelantando un mes la actualización que seguirá siendo trimestral.
Aunque el Boletín oficial especifica, como siempre, el valor sin impuestos y gastos adicionales como los opcionales, el flete y la comisión del concesionario, y por eso se publica un monto de $19.826.151, la realidad para el bolsillo de los compradores es que el precio tope para no pagar el impuesto a los autos de lujo estará entre los 26,5 y los 27,5 millones de pesos, ya que a ese precio se le debe sumar el 21% de IVA y los costos antes mencionados, sobre los cuales cada marca tiene distintas estrategias, con comisiones que, por ejemplo, varían entre el 10% y el 17%.
“Esperamos que lleguen las listas de precios actualizadas. Los modelos más económicos de la marca deberían volver a tener un escalonamiento razonable, con un par de versiones de entrada de gama cercanas a los 19 millones, y las más equipadas entre ese monto y los 27 millones de pesos”, contó el gerente de ventas de una cadena de concesionarios oficiales.
“Hoy no habrá listas de precios y probablemente recién sean publicadas la semana que viene, porque hay que evaluar el escenario y ver si conviene mantener algún modelo entre 18 y 19 millones para no perder participación en el mercado. Lo lógico sería que, al no tener más la molestia del tope, se actualicen los precios por inflación, pero como el mercado está deprimido por la crisis, hay que estudiar cuánto aumentar los autos más accesibles”, confirmaron de una terminal este jueves.
Esos precios son los que van a regir para todo febrero. Hasta ahora, sólo Fiat había publicado una lista de precios oficiales actualizada a enero, en los que el Fiat Cronos, el auto de referencia del mercado por ser el más vendido en los últimos tres años, tenía tres modelos “topeados” en $14.582.000 y las dos versiones más equipadas, superando la escala 1 que estaba en 14,7 millones, ya mostraban precios oficiales de $19.551.500 y $21.041.900. Un aumento razonable pondría las versiones bajas en torno a los 18,5 millones y las más altas con un piso de 26,5 millones de pesos.
La actualización es de tal magnitud que el movimiento de la escala 1 pisa el valor de la escala 2, literalmente el segundo tope ahora pasó a ser el más bajo, y los autos que tengan un precio superior a esos 27,5 millones de pesos pagarán un 20% de impuesto, por lo que el precio pasará a ser de entre 33 y 34 millones. Así se dará la extraña situación de no tener autos con precios entre los 28 y los 34 millones de pesos, ya que o cuestan 27,5 o directamente pasan a 34 o más. En estos autos, el gobierno percibirá el impuesto interno.
Luego se aplicará la segunda escala, donde se mantiene el 35% de percepción adicional, y esto llevará a que los autos que tengan un precio superior a los 49 millones luego de aplicar impuestos y comisiones, pasen a tener un precio de entre 66 y 70 millones de pesos.
Este impuesto sólo lo pagan los autos denominados hatchback, los sedanes, los crossover y los SUV, pero no se aplica a los vehículos comerciales, entre los que se encuentran las pick-ups y los furgones en los distintos segmentos, que además tienen también un IVA del 10,5% por ser considerados como bienes de uso para la producción.
Por Diego Zorrero