El economista Jorge Ingaramo definió en diálogo con Cadena 3 como un "sistema ingenioso" a los nuevos créditos hipotecarios que se ajustan por inflación.
{module Adsense Inside} "Si se cumple la pauta de que la inflación va a ser el 20% y hoy se va a sacar un crédito con una tasa fija del 24%, se necesitan ganar unos $60 mil al mes para comprar 60 metros cuadrados por el sistema francés. Son 180 cuotas a 15 años, en las primeras 60 cuotas se amortiza el interés", señaló.
"Acá se inventó una UVI (Unidad de Vivienda) cuyo valor equivale a la milésima parte de lo que cuesta la construcción de un metro cuadrado. Al 31 de diciembre, cada UVI costaba $ 14,053. Si compra mil UVI compra el equivalente a un metro cuadrado", resaltó.
Explicó que si la inflación sube un 5%, ese indicador se actualizará un 5% y se va a indexar al Coeficiente de Actualización de Referencia (CER) –sus nuevos valores se informarán a diario en la web–, no al índice de la construcción.
Otro de los puntos que resaltó es que los bancos estarán obligados por el Central a ofrecer extensiones del plazo del crédito, siempre que el CER suba 10% más que el coeficiente de variación salarial.
"El banco estará obligado a prorrogarle el plazo en hasta un 25% del plazo original. Es decir, si fuera a diez años pasará a tener doce años y medio", agregó.
"La UVI se puede usar para muchas cosas. En el Banco Hipotecario, el deudor puede ir haciendo depósitos en el sistema financiero –en UVI–. Si le sobra plata puede estar calzado", amplió.
Y subrayó que por eso el sistema fue "exitoso" en Chile con la Unidad de Fomento (UF) –equivalente de la UVI–. "La UF fue creada en 1967 antes del golpe militar y se empezó a usar masivamente con los gobiernos de la concertación y también durante la gestión de Pinochet", dijo.
"Una persona puede comprar el equivalente en UVI por $800 mil ganando $8.056 y va a pagar una cuota de $2.417 por una casa de 57 metros cuadrados", puntualizó.
"El sistema es ingenioso. Con la tasa fija y los mismos $800 mil compraría sólo 21 metros cuadrados", diferenció.
Consultado por si esta nueva línea crediticia generará más oferta o va a haber disparada de precios de las viviendas, consideró "difícil" que puedan aumentar "mucho más" que la evolución del salario. "Quienes necesitan la casa son asalariados o autónomos", apuntó.
"El asalariado hoy, salvo los fideicomisos en pozo, no tiene alternativas para comprar metros con ese depósito que, el día que vaya a comprar la casa, le alcance para un metro real de casa", advirtió.
Con relación a los máximos que se prestan aseguró que los topes, dependiendo de la entidad, son de uno o dos millones de pesos. "Hasta ahora hay siete bancos anotados y los plazos son de 15 a 20 años", completó.
Respecto al déficit habitacional, dijo que el mismo depende de la capacidad de construcción y de la demanda. "Hay casas desocupadas porque los alquileres están bajos y un grupo de gente que quiere alquilarlas. Con esto se van a ocupar un montón de viviendas. Sólo en Capital Federal hay 60 mil viviendas desocupadas que entrarían a este mercado", remarcó.
"Son personas que ganan 15 mil pesos. Es la misma clase media-baja que accedió en Chile. Es gente que dejó de pagar el alquiler. Tarda 15 años, pero esto tiene un efecto multiplicador en la economía sin duda", finalizó.