A raíz de la cuarentena estricta hubo un incremento exponencial en las contrataciones remotas dolarizadas, tanto en la franja de los calificados como para puestos operativos.
Si bien los perfiles de IT encabezan la lista de los talentos más solicitados actualmente, las búsquedas se fueron ampliando a diversos sectores.
Dentro del universo de empresas que proponen la modalidad de exportación de bienes y servicios profesionales al exterior con acuerdos remotos dolarizados, los países que más contratan son Estados Unidos, Canadá y Uruguay. No solo ofrecen la ventaja del pago en la moneda más atractiva del mercado actualmente, sino que además cuentan con un huso horario muy similar al de la Argentina.
En contraposición, hay una menor oferta de trabajo remoto proveniente de compañías radicadas en países europeos. El argumento se encuentra, por un lado, en la complejidad de la diferencia en el huso horario, salvo para algunos puestos muy puntuales que no requieren dedicación sincrónica. Y por el otro, en el hecho de que estos países suelen optar por la “relocalización” antes que las contrataciones de argentinos a distancia. Además ocurre que varios países de dicho continente tienen problemáticas asociadas a aspectos etarios demográficos.
Qué buscan las empresas
Generalmente, las firmas que realizan contrataciones remotas dolarizadas suelen buscar perfiles de habilidades hard. En términos de especialidad, al comienzo de la pandemia los más demandados eran los de IT. Entre ellos se destacan los desarrolladores, data analysts y business intelligence. Son graduados/as de carreras de Ingeniería en Informática o similares, o cuentan con mucha experiencia en el área.
En la actualidad, a pesar de que los perfiles de IT siguen en el top de la lista de la demanda de talentos, las búsquedas se fueron ampliando a perfiles de Marketing, Administración, Finanzas, Supply Chain, Logística y RRHH.
Según Aliancers, la consultora de selección de talentos en mandos medios y posiciones operativas en todas las áreas de negocios de todas las industrias, cuando se desató el fenómeno de la modalidad remota, los trabajos más solicitados eran para perfiles Senior y Semi Senior, personas autónomas, con capacidad de autogestión y de buen manejo de herramientas informáticas.
Sin embargo, desde hace seis meses se ampliaron las contrataciones y crece fuerte la demanda de perfiles operativos. “Antes de la pandemia, era muy raro ver contrataciones remotas dolarizadas. En la pandemia explotaron y el aumento fue exponencial. Pasó de nada a mucho. Y desde fines del año pasado, empezamos a ver que las búsquedas se volcaron a posiciones más operativas”, delineó el CEO y fundador de Aliancers, Rodrigo Blanco, en diálogo con Infobae el último jueves.
“Al principio de la pandemia buscaban mayormente personal de sistemas: desarrolladores, fundamentalmente, pero también roles de Data Analytics; de project management -mencionó-. Y luego se volcaron a roles operativos como vendedores, personal de logística, personal de customer service, contadores, gente de marketing”.
Cabe aclarar que esta preferencia de perfiles a los cuales el mercado elija pagar en dólares está marcada, en principio, por los viejos órdenes de oferta y demanda en el mercado laboral. Esto explica que, hoy en día, IT tenga privilegio por el valor sustancial de su aporte en un mundo digital y su escasez.
Rango salarial
Blanco contó cuáles son los rangos salariales para las personas más y menos calificadas. Si bien remarcó que “son bastante amplios”, aseguró que las compañías “lo que siempre tratan es de lograr un ahorro en costos respecto de lo que les saldría contratar a alguien de EE.UU. o Europa”.
“Para personal de tecnología, el rango va de USD 3.000 a USD 10.000 por mes”, detalló. Y agregó: “Normalmente, es raro que se contrate personal gerencial. Están tomando gente de tecnología que son puestos operativos, no de liderazgo, no gerenciales. Y después, desde hace unos meses se está viendo que se volcaron a tomar puestos operativos en otros sectores que no son de tecnología”. Para los menos calificados, precisó, las ofertas pueden arrancar en USD 700 y ascender a 2.500 dólares.
Rodrigo Blanco destacó que las ofertas laborales se suelen dar esencialmente a través de LinkedIn. “Es la red que predomina ampliamente”. Sin embargo, indicó que también hay publicaciones que se llevan adelante en grupos de Twitter o mediante Facebook.
Idioma, una ventaja para posicionarse
Es notable que a mayor seniority y más sofisticado el talento, mayor es la necesidad del manejo del idioma. “El inglés es requisito fundamental, inclusive cuando son empresas europeas”, enfatizó el CEO de la consultora.
Asimismo, también resulta atractivo el manejo de las metodologías ágiles. En lo que se refiere a las habilidades soft, dos de las características más valoradas están relacionadas a la autonomía y la proactividad; entendiendo que los equipo de trabajo suelen tener a sus líderes en locaciones lejanas.
Hay muchos equipos interactuando y conectados en red que intervienen en el proceso. Se valora la flexibilidad, la velocidad de aprendizaje y la capacidad de adaptación al cambio
Por otra parte, estos trabajos remotos no suelen seguir los lineamientos tradicionales de lo que implica un genuino “trabajo en equipo”, con lo cual la contribución personal que se sume a las tareas y el cumplimiento de las metas se vuelve importante a la hora de la evaluación. En muchos casos, quienes trabajan a distancia deben comprender que su tarea, empieza y termina en su persona y no van a poder ver el resultado final o el cuadro completo de todo el proyecto. Hay muchos equipos interactuando y conectados en red que intervienen en el proceso. Se valora la flexibilidad, la velocidad de aprendizaje y la capacidad de adaptación al cambio.
Beneficios que ofrecen
Dentro de los beneficios más valorados, se destaca el pago en dólares. “Esto compensa bastante la falta de otros beneficios que suelen brindar las compañías locales que estarían compitiendo por el mismo talento”, observó Blanco.
Entre la empresa y el empleado contratado se suelen desatar negociaciones habituales relacionadas a:
– Vacaciones pagas (dos semanas, al menos). En este punto, el contratado revisa los feriados e intenta negociar los locales ya que no suelen ser tenidos en cuenta.
– Elementos de trabajo. En caso de no poder otorgarle una computadora u otro dispositivo necesario, la compañía suele ofrecer una compensación en dinero para su compra o actualización.
Si la compañía es local y financiada en el exterior, en líneas generales, suele ser más consciente de los beneficios valorados en la Argentina y puede llegar a otorgarlos de alguna forma. Un contrato remoto dolarizado por proyecto no suele contemplar el pago de vacaciones, pero si se extiende en el tiempo a veces surgen negociaciones.
Nuevas temáticas
Un diferencial positivo de esta modalidad, que “explotó” con la irrupción de la pandemia de Covid-19, es que el trabajo no se concentra solo en ciudades grandes, sino que personas de cualquier parte del país con conectividad pueden trabajar desde y para cualquier parte del mundo. Esto es muy beneficioso para todas las partes ya que abre puertas para el talento, permite aliviar las zonas de mayor concentración poblacional (con todas las ventajas que esto implica) y baja potencialmente los costos de dichas organizaciones.
El mercado laboral está transitando un cambio de paradigma en lo referente a la organización de los equipos de trabajo, donde se trabaja por proyectos con un enfoque horizontal bien marcado. Esto trae aparejado mayor dinamismo y oportunidades para nuevos talentos, asociados a una adquisición de mayor conocimiento en menor tiempo y un crecimiento del nivel de relacionamiento interno y externo. A su vez, plantea la aparición de trabajos con diferentes plazos, cuando antes predominaban los trabajos a tiempo indeterminado.
Estos cambios no solo son traccionados por las empresas -que traen conceptos de metodologías ágiles- sino también por las nuevas generaciones; que no buscan formar parte de una organización para siempre, ni siquiera por el plazo estándar mínimo de dos años.
En este marco, donde las contrataciones remotas crecieron de forma acelerada, se vieron muchos casos de parejas en las que solo uno de ellos obtuvo un trabajo en el exterior dolarizado. Ante este escenario, hay empresas de Argentina que -sin ningún problema- les dan la posibilidad a su empleado continuar con el trabajo de forma remota, aún desde fuera del país.
“Hay mucha gente que emigra. Si son un matrimonio y uno consigue trabajo afuera y el otro mantiene el trabajo en la Argentina, por ahí, si la empresa no tiene problema le permite trabajar remotamente. Eso sucede”, puntualizó Rodrigo Blanco.
Desde la consultora resaltaron que los profesionales que se aventuran en este tipo de ofertas deberán tener en cuenta que es mayormente probable que no cuenten con los típicos beneficios que el mercado local puede ofrecer y que, quizás, deban conseguir asesoramiento fiscal y costear por sus propios medios sus aportes jubilatorios y cobertura médica entre otros.
Cabe mencionar que todos los datos fueron recopilados por Aliancers y se compartieron de forma exclusiva con Infobae.
Sol Narosky