Probablemente, la confianza en la política económica futura se ha reflejado en las decisiones de inversión, con una clara tendencia de alejamiento del dólar en efectivo hacia instrumentos bursátiles más atractivos en el corto plazo.
Es crucial destacar que, en este contexto, los bonos soberanos han tomado la delantera en febrero, desplazando la atención que anteriormente estaba en las acciones argentinas, que fueron la inversión más rentable en 2022 y 2023.
Aunque no se pueda hablar de euforia, es evidente que el optimismo del mercado no coincide con la realidad macroeconómica de un 2024 recesivo e inflacionario para la mayoría de los habitantes, que no están familiarizados con las inversiones sofisticadas. Una vez más, se refuerza la premisa de que el mercado se guía por expectativas más que por datos concretos del presente.
En los últimos días, las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, han alimentado estas expectativas. Caputo ha afirmado que «existe un control fiscal y monetario muy sólido que comienza a anclar expectativas» y ha resaltado la importancia de alcanzar rápidamente el equilibrio fiscal. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre si este equilibrio podrá mantenerse.
Caputo considera posible eliminar el cepo «antes de fin de año» y dolarizar bajo condiciones óptimas, que incluyen sanear las cuentas del Banco Central, un proceso que, según él, está avanzando más rápido de lo esperado.
Los bonos en dólares argentinos han mostrado ganancias significativas en Wall Street en febrero, especialmente los bonos Globales 2029 y 2030, con incrementos del 13%. Además, el riesgo país, medido por JP Morgan, ha vuelto a niveles mínimos desde abril de 2022, situándose alrededor de los 1.700 puntos básicos.
En contraste, el dólar en el mercado libre ha continuado su caída mensual, cotizando a $1.030 para la venta en febrero. Esta disminución representa una caída del 13.8% durante el mes y una ganancia mínima en el primer bimestre del 2024, en comparación con una inflación estimada del 40% en el mismo período. Los dólares bursátiles han experimentado movimientos similares, con el «contado con liqui» y el MEP cotizando nuevamente por debajo de los $1.100.
¿Cuál es la causa de la debilidad del dólar?
Según el analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano, la falta de liquidez en el mercado y la baja circulación monetaria son evidentes. La circulación monetaria se asemeja mucho a la existente en diciembre de 2023, antes del cambio de gobierno. La falta de billetes en circulación ha llevado a un aumento en el uso de medios de pago alternativos, como billeteras virtuales y tarjetas, lo que ha contribuido a formalizar la economía pero también ha elevado los precios.
En la actualidad, conseguir dólares en efectivo es una tarea casi imposible, lo que ha llevado a un aumento en la demanda de dólares bursátiles. La última colocación de bonos dolarizados ha generado una sobreoferta de estos instrumentos, lo que a su vez ha contribuido a la disminución de la demanda de dólares en efectivo. Esta situación ha llevado a una brecha cambiaria razonablemente alta y elevada.
Desde diciembre, está en vigor el llamado dólar «blend», por el cual los exportadores liquidan el 80% de sus ventas a través del mercado mayorista y el 20% mediante el «contado con liquidación», principalmente a través del Bonar 2030 en el Segmento de Negociación Bilateral de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (Senebi), lo que ha aumentado la actividad en el mercado de bonos y ha contribuido a reducir la brecha cambiaria.
Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital, señala que mientras el gobierno siga trabajando en la consolidación de las cuentas fiscales y monetarias, la brecha cambiaria actual se considera razonable o incluso alta.
Se espera que la brecha se reduzca a partir de mayo, cuando se liquide el 20% de la exportación de la cosecha gruesa al contado con liquidación inverso.
¿Por qué aumentan los bonos públicos?
El aumento en los bonos soberanos en el último mes se debe a la salida de fondos que estaban en divisas, que han encontrado en los bonos soberanos una atractiva tasa de retorno medida en dólares.
Javier Casabal, estratega de Renta Fija de Adcap Grupo Financiero, destaca que el mercado se está volviendo muy optimista sobre las políticas económicas actuales. Sin embargo, advierte sobre el riesgo de implementación a largo plazo y sugiere posiciones defensivas menos expuestas al riesgo.
Salvador Di Stefano señala que los bonos soberanos tienen un gran potencial de crecimiento si Argentina logra consolidar su escenario fiscal y acceder al mercado voluntario de deuda.
Schroders Argentina destaca la importancia de los bonos Bopreal, que han captado la atención de los inversores y representan una estrategia clave del Banco Central para manejar la deuda con los importadores. Sin embargo, la caída del dólar bursátil ha afectado su atractivo, lo que podría llevar a un aumento en las cotizaciones alternativas del dólar.
En resumen, el mercado argentino está experimentando cambios significativos en la preferencia de los inversores, con un creciente interés en los bonos soberanos y una debilidad persistente en el dólar libre. La evolución de la situación fiscal y monetaria, así como la implementación de políticas económicas efectivas, serán clave para determinar la dirección futura del mercado.