El ministro de Economía, Sergio Massa, anunciará la semana próxima el final del dólar turista tal como se lo conoce hasta ahora.
Por: Martín Kanenguiser
El titular del Palacio de Hacienda se tomará los próximos días para analizar cuatro alternativas que le propuso su equipo de colaboradores ante la sangría de divisas baratas en un contexto de severa escasez de reservas en el Banco Central.
Este análisis lo podría llevar a anunciar una medida concreta el lunes próximo. Muy cerca de Massa indicaron a Infobae que el ministro no quiere subir la percepción del impuesto a las Ganancias del 45 al 52 por ciento, tal como trascendió por fuentes del mercado. “No me gusta subir impuestos” comentó el ministro, al tanto del esquema tributario distorsivo de la Argentina.
Otra idea que trascendió es que todas las operaciones ligadas al turismo se cursen a través del dólar MEP, lo que significaría una abierto desdoblamiento cambiario. Las operaciones del MEP se realizan mediante la compra en pesos de un bono soberano y su reventa a cambio de dólares. Varios bancos ya ofrecen la posibilidad de comprar o vender a este tipo de cambio paralelo a sus clientes, sin forzarlos a comprar y vender bonos soberanos ellos mismos.
El mecanismo, sin embargo, no dejaría de presentar algunas dificultades. Por un lado, porque, por las regulaciones actuales, el proceso toma 24 horas. Por el otro porque habría que generar un sistema específico para que las tarjetas de crédito y los bancos puedan utilizar ese tipo de cambio al cobrar los resúmenes de las tarjetas o, por ejemplo, al pagar con tarjeta de débito en el exterior.
En cambio, la medida podría tener un efecto positivo ya que, a diferencia del actual dólar tarjeta, las operaciones con dólares financieros no consumen reservas: por cada comprador que accede a un dólar habrá un privado vendiéndolo, aunque a un precio más conveniente que el oficial.
“Quiero ver el efecto de cada una de las medidas sobre los mercados”, indicó Massa, al tanto de la fragilidad de la situación cambiaria y financiera del país luego del derrumbe de los bonos registrado en julio y la fuerte suba de los dólares no oficiales.
Pérdida de reservas
El factor que sí resulta determinante para que la medida se adopte en los próximos días es la pérdida mensual de reservas por el dólar turista.
Las cifras oficiales marcan, según el relevamiento de ECO GO, que el último mes se efectuaron pagos con tarjeta por viajes y otros pagos al exterior por USD794 millones, frente a USD 209 millones registrados hace un año.
En términos acumulados, precisó ECO GO, salieron en 2022 USD 4.116 millones frente a USD1.168 millones del mismo período del 2021, cuando todavía había restricciones por la pandemia.
Frente a este panorama, el director ejecutivo de ECO GO, Sebastián Menescaldi, dijo a Infobae que “si el Gobierno no sincera el valor del dólar y arma un programa macro detrás, lo mínimo que debe hacer es administrar las divisas y ver a quién se las das, no lo que hicieron hasta junio de este año”.
“En términos de bienestar general, un dólar a la producción, por ejemplo para los neumáticos, es más valioso socialmente que un dólar gastado en exterior. Ahora, si lo van a pasar a que los pagues con tus propios dólares, debería generar una oferta parecida para que no se desestabilice el financieros”, aclaró Menescaldi.
Esta semana, el ministro reiteró ante el FMI su compromiso de cumplir con las metas originales del acuerdo firmado en marzo pasado, lo que implica una importante acumulación neta de reservas en el Banco Central. En el corto plazo, una parte de este objetivo se cumplirá con el nuevo dólar soja, que en una semana le permitió al Central acumular cerca de USD 2500 millones sobre los USD 5000 millones comprometidos para este mes por los exportadores del agro, a costa de una emisión monetaria que para muchos analistas generará más presiones en el futuro sobre la inflación, además de deteriorar el balance del BCRA.